lunes, 26 de enero de 2015
ES VERDAD, TIENES RAZÓN
TERCER CAMINO
Por Lavinia del Villar
“No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón; todo el mundo está convencido de tener suficiente.” René Descartes
No me gusta mucho discutir, y menos cuando noto que la persona con quien disiento está tan convencida de tener la razón, que sería una pérdida de tiempo tratar de hacer que cambie de opinión. Muchas veces es preferible hacernos los tontos, y dejar que el otro crea que tiene la sartén por el mango. Es más cómodo, ¿no? , y menos desgastante. Decir “es verdad, tienes razón” y terminar la polémica, puede resolver un conflicto en el que una de las personas envueltas necesita ganar para sentirse plena. Con esta actitud permitimos que las circunstancias y el tiempo se encarguen de demostrar errores y corregir entuertos. Es cuestión de ser y dejar ser.
Entender que la verdad no es absoluta y que cada quien puede tener distintas percepciones, apreciaciones y opiniones, es aceptar la diferencia de pensamiento y de criterios, aunque no significa corroborar con lo que el otro piense o diga. En estos tiempos tan difíciles, en los que ocurren actos de violencia por simples discusiones sin sentido, sería prudente predicar a nuestro alrededor, que la tolerancia no es sinónimo de cobardía, sino de sensatez.
“Respeto tu opinión aunque no esté de acuerdo”, podría ser la frase mágica que termine una desavenencia, y ayude a disolver situaciones complicadas.
No tenemos que saber todo, que estar de acuerdo o tener siempre la razón, pero sí debemos permitir que los demás piensen diferente, sin perder con eso nuestra individualidad.
Por Lavinia del Villar
“No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón; todo el mundo está convencido de tener suficiente.” René Descartes
No me gusta mucho discutir, y menos cuando noto que la persona con quien disiento está tan convencida de tener la razón, que sería una pérdida de tiempo tratar de hacer que cambie de opinión. Muchas veces es preferible hacernos los tontos, y dejar que el otro crea que tiene la sartén por el mango. Es más cómodo, ¿no? , y menos desgastante. Decir “es verdad, tienes razón” y terminar la polémica, puede resolver un conflicto en el que una de las personas envueltas necesita ganar para sentirse plena. Con esta actitud permitimos que las circunstancias y el tiempo se encarguen de demostrar errores y corregir entuertos. Es cuestión de ser y dejar ser.
Entender que la verdad no es absoluta y que cada quien puede tener distintas percepciones, apreciaciones y opiniones, es aceptar la diferencia de pensamiento y de criterios, aunque no significa corroborar con lo que el otro piense o diga. En estos tiempos tan difíciles, en los que ocurren actos de violencia por simples discusiones sin sentido, sería prudente predicar a nuestro alrededor, que la tolerancia no es sinónimo de cobardía, sino de sensatez.
“Respeto tu opinión aunque no esté de acuerdo”, podría ser la frase mágica que termine una desavenencia, y ayude a disolver situaciones complicadas.
No tenemos que saber todo, que estar de acuerdo o tener siempre la razón, pero sí debemos permitir que los demás piensen diferente, sin perder con eso nuestra individualidad.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Maravillosa reflexión.Si tomásemos esa prédica como guía de nuestras vidas que, felices seríamos.Reencarnación del amor hay en estas sencillas palabras.Como dicen los viejos: ser sabio no es saberlo todo,sino saber que no sabemos nada.La mayor sabiduría es dar a cada quien lo que le pertenece.
ResponderBorrarAntonio Mateo Reyes.
Antonio Mateo Reyes
Gracias Monchy por tu excelente comentario. Dice un adagio que es de sabios hacerse el tonto ante un tonto que quiere hacerse el sabio.
ResponderBorrarUn abrazo.
Lavinia.