Por Nelson Rodríguez Martínez y Diómedes Rodríguez Martínez, en representación de la familia Rodríguez Martínez
Primero de una serie. Si le interesa leer la introducción a este trabajo, haga clic AQUÍ
SEMBLANZA DE UN PERSONAJE MERITORIO
La infancia y adolescencia de nuestro padre, Andrés Rafael Rodríguez Colón (Nene), transcurrió en un ambiente familiar tradicional, caracterizado por la sencillez, humildad y la reciedumbre de la época. Nació en Mao, una tarde otoñal del 30 de noviembre, 1922, y nos dejó iniciando la noche del 25 de octubre, 2005.
Sexto hijo del matrimonio de la prestante dama de la sociedad maeña María Mercedes Colón Bonilla (Cheche), y el preclaro caballero santiaguero, Dimas de Jesús Rodríguez Padrón. La Familia Rodríguez Colón está compuesta por los siguientes miembros: Rafael (Fello), Darío, Ana Digna, Carmina, Noelia (Gela), Rafael Emilio (Milito), Mercedes Celeste y Dimas de Jesús (Faelo).
Casado con Ana Mercedes Martínez Jorge, de origen vegano y criada en Santiago de los Caballeros, quien pasó su adolescencia en Mao, donde se integró de manera notoria a la sociedad maeña, acogida con mucho beneplácito por el hogar de su Distinguida Hermana e insigne Maestra Ana Delia Jorge Del Villar.
Nuestro querido progenitor generó once fértiles semillas, proyección fiel de su cuerpo, mente y espíritu, emuladoras de sus sanos atributos, y multiplicadoras de los principios morales y cívicos, que tanto nos prodigó con firme decisión y entereza; de ahí, provenimos con mucho orgullo:
Nelson Rafael (Cuqui), Diómedes Isidro, Julio Ildefonso (Jochy), Juan Wilfredo (Paco), Rita Xiomara, Dimas de Jesús, Mayra Rita, Eveling Mercedes, Ana Risleyda, Noris Altagracia y Mirtha Mercedes.
En lo referente a sus estudios, los primarios hasta el segundo grado del bachillerato, los realizó en su ciudad natal; el tercero y cuarto del bachillerato los cursó en la capital, en ese entonces, Ciudad Trujillo.
Desde su mocedad, se inició como sastre en la sastrería de su primo hermano Antonio Colón (Toño), que por su nitidez y delicadeza en el planchado, se especializó en ese menester, tan así es, que inició en su hogar una especie de “mini lavandería”, ya que en Mao, no existía en ese entonces ningún establecimiento formal que se dedicara a esas dignificantes labores.
Apelamos a vuestra gentil paciencia, al leer el siguiente prolijo listado con la intención de traerles del “baúl de los recuerdos”, eminentes personajes “clientelas del digno menester de nuestro Padre”, quienes, a su vez, han incidido notablemente, de una u otra forma, en el acontecer y el desarrollo integral de nuestro pueblo.
Beneficiarios de ese laborioso quehacer, merecen mencionarse algunos prestantes munícipes: Apolinar Amaro (Polín) , los Bogaert (Luis, Billy y Don Eduardo), Negro Cruz, Renán Tejada, Dr. Rafael Rodríguez (Fello, su hermano), Dr. Manuel Peña Andújar, Oscar Peña, Vitalino Ferreira, Ing. Puro Madera, Dr. Darío Tió, Dr. Manuel Madera, Emilio Arté (Milito), Alberto Disla, Aquiles Comas, Héctor Brea, Domingo Rodríguez, Dr. Próspero Reyes (Yuyú), Miguel Crespo (Pío), Manuel Mena, Leónidas Ramírez (Leíto), Tito Díaz, Sergio Diloné, Numas Ramírez, José Espinal, Jorge Del Villar, Rafael Madera (Don Feso), Pericles Reyes, Dagoberto Saleta, Efigenio de la Rosa, Andrés Liranzo, Manuel Evertz, Manuel Sousa Texeira (El portugués), Manuel Fernández, Andrés y Nene Rodríguez, Miguel Peña, Raymundo Fernández, Domingo Peña, Salomón Arbaje, Blanco Peña, Dr. Vizcaíno, Tilán Rodríguez, Faelo Rodríguez C. , Víctor González (El español), entre otros de no menos atinente mención.
Laboró durante 22 años como Encargado de la Farmacia y otros menesteres en el Hospital Luis L. Bogaert. En el Hospital del Instituto de la Seguridad Social (IDSS), se desempeñó como Encargado de la Despensa, perdurando en esa posición 28 años. En ambas Instituciones, se distinguió por su gran eficiencia, dedicación y fiel cumplimiento de sus deberes, demostrado por su reconocida laboriosidad y perdurabilidad en esas altruistas y honrosas posiciones.
Sus estudios de música los realizó en Mao, bajo la magistral conducción del Ilustre Maestro Don Emilio Arté. Como músico ejecutante del saxo, Nene se distinguía por la gran capacidad de lectura, sonido claro y hermosa melodía.
Fue integrante de la primera Orquesta de Mao, de cuyos integrantes citamos algunos: Daniel Colón (Lucero) y Rico Luna, trompetistas, Milito Arté y Ballillo en los saxos, Sergio Frías, guitarra acústica, Sergio García y Corcino, fueron sus vocalistas, entre otros de sus notables músicos.
En las lides musicales se inició tocando el clarinete, pasando luego al saxofón contralto (Alto).
Durante varios años, a Diómedes le tocó la dicha de ser integrante, junto a su Padre, de la Banda Municipal de Música de nuestro querido pueblo de Mao, siendo Nene su facilitador, conductor y alegre compañero.
Entre los integrantes de la Banda Municipal de esos tiempos, recordamos a:
• Daniel Colón y Doña Francisca (Tontón) Arté, Director y Subdirectora, respectivamente.
• Daniel Colón (Lucero), Rafelito, Caín y Papo, ejecutantes de las trompetas.
• Ballillo (Nene), Cucha (Hermano del Maestro Lucero), Charata, los primos Pedro y Chiqui, así como Diómedes, saxofonistas.
• El Maestro Juan Colón, Alberto Mieses (Hinojito), Betty Deschamps, Andrés Pilarte, ejecutantes de los clarinetes.
• Blas y María Peralta, se destacaron en los trombones y Patricio Bonilla, en el bombardino.
• Guarocuya Fondeur y uno de sus hijos, tocaban las trompas; Luis (de Hato Nuevo) y alguien cuyo nombre se nos escapa, en las tubas (bajos)
• Chicho Bonilla (padre de Patricio), se distinguía en el bombo y la tambora.
• El maestro Sergio Frías, accionaba el tambor mayor (batuta), platillos y guitarra.
• Niño Colón (Compadrito) y Julito, tocaban los redoblantes.
• Ninito Colón, en el saxo soprano y Pedro Jaime Tió, tocaba la flauta.
• Sergio García y Corcino, fueron vocalistas e intérpretes en los merengues.
Con Alcedito Espinal hijo (acordeonista maeño de la época), tocó música típica por varios años. Como libador de espíritu jolgórico, participó en múltiples fiestas familiares, cumpleaños y otros eventos festivos. Destacamos las famosas y tradicionales Velas de San Miguel, celebradas por la prima Corina Rodríguez, hija de Doña Rosaura Rodríguez (Sabita) y amenizadas por Alcedito, Ballillo y otros.
Algo que cabe destacar es que no importaba lo tarde de la madrugada que se acostara (3 a.m. - 4 a.m., por ejemplo), ya que a las 6 a.m. estaba en pie para cumplir fielmente con su trabajo (7 a. m.) en el IDSS.
Cuqui, su primogénito, le agradece en mucho a su querido padre, el haber sido el inspirador de la pasión por el aprovechamiento de frutos y vegetales, al enseñarlo con fervor a cultivar productos hortícolas en el patio de su hogar, como también lo instó a profesar su amor por la naturaleza y aprender sobre los extraordinarios atributos nutritivos y medicinales provenientes de los órganos vegetativos.
Todo ello se fortaleció al integrarse Cuqui, durante 8 años, a los laboratorios de la Farmacia Bogaert, propiedad de su inolvidable Tía Celeste, confirmando y aprendiendo allí, el poder terapéutico de las formulaciones, en su mayoría provenientes de las plantas, y sus acertadas aplicaciones en la restauración de la salud.
Asimismo, lo incentivó en la adquisición de mayor cultura con la lectura de Los Clásicos, las Ciencias, la Tecnología y de otras fecundas fuentes de conocimientos. Además, le enseñó a practicar el respeto y la consideración por los demás, así como el amor por el trabajo bien acabado y la puntualidad inherente a su fiel cumplimiento.
La mera verdad y sin dejo de prestigiar su auténtico reconocimiento, nuestro padre poseía múltiples atributos y valores, dentro de los cuales merecen citarse: su reconocida laboriosidad, altamente respetuoso y considerado, honesto y sincero, estricto cumplidor de la palabra comprometida, caballeroso sin par, poseedor de una genuina humildad, jocoso y festivo, auténtico amigo de los amigos, sumamente ecuánime, excepcional consejero, pulcro en el cuido de su imagen física, de espectacular ingenio creativo.
Otras de sus distintivas peculiaridades, lo identificaban como extraordinario poseedor de una fascinante cultura universal y una vastedad de prodigiosos conocimientos, que acreditaban su gran inteligencia y sus sapientes cualidades, aunadas a la posesión de un amplio y variado acervo cultural, característicos de su profuso y feliz discurrir en disímiles ambientes y en variadas oportunidades.
Como todo ser humano, tuvo sus preferentes pasatiempos, entre los cuales merecen citarse: su conocida afición por el béisbol, siendo fiel seguidor de las gloriosas Águilas Cibaeñas, equipo digno representante de la Fértil Región del Cibao.
De igual modo, gozaba del juego del lance de los dados (Carabina), para lo cual disfrutaba del solaz y esparcimiento en toda su libérrima magnitud y esplendidez.
Gustaba de los géneros clásicos, instrumentales, de salón y folclóricos. Fue notoria su predilección por los merengues, salsas, guarachas y música típica, sin menospreciar su estima en otras apreciaciones e interpretaciones de variados ritmos de distintas procedencias y estilos.
Se deleitaba escuchando los tradicionales y exitosos cantantes e intérpretes de su época, así como de las agrupaciones musicales prominentes, de orden nacional e internacional, cuya mención llenaría profusas cuartillas.
No soslayamos su extraordinaria admiración por el Dios Baco, a quien rendía culto periódico libando con fluidez el néctar divino de la bebida, muchas veces deleitándose con un contorneado y exquisito vaivén de su cuerpo, al bailar con suma elegancia, enternecedoras notas de rítmicos y armoniosos sonidos, con el recaudo de su fiel y delictuosa acompañante de turno.
En cuanto a su religiosidad y como miembro de la Iglesia Católica, formó parte integrante de Los Caballero de la Virgen de la Altagracia; participaba de todo acontecer familiar luctuoso, de orden matrimonial y otras índoles, como también en la celebración periódica de cultos religiosos de trascendencia comunitaria.
También, perteneció a la Honorable Logia Unión Maeña, desde que se incorporó durante toda su existencia, participando activamente en sus actividades y eventos inherentes a su fiel ejercicio y en el desarrollo pleno de sus actividades.
En todo este enjundioso transcurrir, siempre se rodeó de una pléyade de fieles amigos y geniales contertulios, quienes amenizaron, con su participación activa, extraordinarias francachelas, inolvidables ambientes festivos, grandes camaraderías y gratos momentos que enaltecieron su plena satisfacción y total albedrío.
Entre ellos , procedentes de diferentes épocas, merecen mencionarse: Fausto Madera, Emilio Arté (Milito), Luis Rodríguez (hijo de Sabita), Balolo, Ramón Ramírez (Mon), Niño Tineo, Coté, Camilo Rosa, Quelo Milano, Siguiro, Toño, Bolívar y Francisco Colón, Alcedito Espinal, Cucha Ventura, Negro Cruz, Sergio García, sus queridos hermanos Faelo y Milito, entre otros personajes, cuya alusión sería prolijo citarlos.
Nosotros creemos y estamos convencidos, que Dios nos bendijo afortunadamente al permitirnos descender de una persona de gratificantes atributos y valioso don de gente, lo cual nos consta, por la gran aceptación popular manifiesta en innúmeras ocasiones de las que fuimos partícipes con enorme orgullo y feliz recordación.
Nuestro Padre siempre se empeñó en enseñarnos valores morales y cívicos, que sustentan una límpida vida y un genuino proceder ante la sociedad que medramos con mucho orgullo y satisfacción, cuya acertada respuesta nos corresponde con el ejercicio atinado del deber cumplido, como émulo de su diáfana vida y ejemplar comportamiento, sin menospreciar y reconocer con certeza sus yerros y defectos ostensibles e inevitables como acontece en todo ser humano.
Paz a sus restos, esperando que el Altísimo lo haya premiado con acogerlo en lo mejor de los sitiales celestiales, para nuestra entera satisfacción y justa complacencia, agradeciendo sobremanera sus eternas y gratificantes bendiciones, dispensadas de manera evidente a través de nuestro feliz devenir.
Foto de la familia Rodríguez Martínez, de pie y de izquierda a derecha: Jochy, Dimas, Nene, Cuqui, Diómedes y Paco. Sentadas, de izquierda a derecha, Eveling, Xiomara, Mercedes (nuestra Madre) y Mayra Rita. | Foto de Ingreso a la Honorable Logia Unión Maeña: De pié, Aridio Santos y el señor a su izquierda es el Sr. Estrella, padre de Darío, Gisela y Radhamés Estrella. Sentados y de izquierda a derecha, Fausto Madera, Nene (nuestro Padre), Ramón Ramírez (Mon) y Arturo Peña. |
Esta semblanza fue elaborada en fecha Agosto 15 de 2013
¡Bonita semblanza! Mis felicitaciones a Cuqui y a Diómedes por plasmarenblanco y negro, con brillantez y sencillez las principales características de su Padre. Toda la familia Rodríguez Martínez debe sentirse orgullosa de su progenitor, nuestro apreciado y siempre recordado Don Nene.
ResponderBorrarAfectos,
Fernan Ferreira.
Cuqui/Diomedes, que emocion senti al leer la semblanza de mi muy querido y recordado tio. Asi fue nuestro querido ballillo; ni mas ni menos. Cuantos momentos maravillosos afloraron a mi mente al leer su escrito. Como sobrina,siempre me senti muy orgullosa de El; era una persona, que aun siendo parco en el hablar, te transmitia ese amor, esa paz que tu podias sentir sin necesidad de palabras. Mi tio Nene tenia una particularidad muy especial: el podia pasar un buen rato sin decir una palabra, pero de repente, y sin tu esperarlo, te hacia uno de sus chistes, que ninguno de los alli presente,podian evitar "morirse de la risa", pues los contabas con tanta gracia que era inevitable no soltar una sonora carcajada al escucharlos. Era una persona con un gran sentido del humor. Genial la descripcion que hicieron de su padre; de mi muy querido y siempre recordado tio "Ballillo"!
ResponderBorrarRosa M. Rodriguez
rsrodriguez02@aol.com
Mi amigo Nene;compartí con él por muchas tardes,los dos sentados en la sastrería del famoso Coté Minaya ,próximo a mi casa ,quien fue su inseparable amigo y ambos con el traguito detrás de la puerta se iniciaba un conversatorio muy ameno, donde salía a relucir su gran sentido del humor, tal como dice mi amiga Memela, Formó parte de mi grupito preferido compartiendo un trago formado por :Rafelito el zapatero,Fausto Madera,Coté,y el Moreno ¿? en la terraza de Pasito Garcia mi vecino,mientras yo con la persiana abierta escuchando y aprendiendo de ese buen compartir de estos caballeros .
ResponderBorrarMucha decencia en Nene; reflejada en su familia.
Manito
Me gustó mucho esto que escribieron Cuqui y Diomedes sobre su papá: el siempre recordado Nene, músico y servidor público ejemplar. Vuelve a la memoria Doña Mercedes, su esposa y gran amiga de mi mamá. Dos seres humanos sencillos, trabajadores y buenos que dejaron sus huellas en una familia larga, pero llena de amor y de virtudes. Los felicito.
ResponderBorrarCésar Brea
Queridos amigos Cuqui y Diomedes. A su distinguido y querido padre siempre lo recuerdo como un hombre callado y trabajador ,quien se hizo querer por todos nosotros sus vecinos por la manera sencilla y gentil en que se comportaba. Gracias por traer a mi memoria tantos recuerdos bonitos de nuestra niñez. Jochy Reyes.
ResponderBorrar