jueves, 19 de noviembre de 2009
El ovejo prendido en fuego
Vivencias
Por Pablo Mustonen
(Lenguaje vulgar)
Era época de carnaval, Quinine preparaba un pasadía en el Samoa y los de la "compañía" fuimos por una cuantas "frías". Al poco rato entra un "macarao" disfrazado de hombre ovejo, traje que había confeccionado con "macario" y una cuantas motas de algodón. Arismendys Bonilla, quien limpiaba las mesas, le pide que se vaya. El "ovejo" no le pone atención y se pone de "sabroso" a bailar. Arismendys insiste y el "ovejo" ni caso que le hace.
Arismendys malhumorado brinca la barra y saca algo de una gaveta y se lo mete al bolsillo; se le acerca a nuestro héroe y le dice: mira, coño, maldito hombre, te dije que te vayas.
El "ovejo" sigue de sabroso y vuelve a ignorar a Arismendys, pero a los pocos segundos escuchamos unos estruendosos alaridos y dándonos vuelta, vemos al ovejo en una sola bola de fuego. Corrimos en busca de hieleras y cubetas de agua y logramos apagar al bólido de fuego. Arismendys muy orondo, dice: ve que gritaste, pendejo; ya sé, los ovejos pujan cuando le pegan un fósforo por el cu...
Por Pablo Mustonen
(Lenguaje vulgar)
Era época de carnaval, Quinine preparaba un pasadía en el Samoa y los de la "compañía" fuimos por una cuantas "frías". Al poco rato entra un "macarao" disfrazado de hombre ovejo, traje que había confeccionado con "macario" y una cuantas motas de algodón. Arismendys Bonilla, quien limpiaba las mesas, le pide que se vaya. El "ovejo" no le pone atención y se pone de "sabroso" a bailar. Arismendys insiste y el "ovejo" ni caso que le hace.
Arismendys malhumorado brinca la barra y saca algo de una gaveta y se lo mete al bolsillo; se le acerca a nuestro héroe y le dice: mira, coño, maldito hombre, te dije que te vayas.
El "ovejo" sigue de sabroso y vuelve a ignorar a Arismendys, pero a los pocos segundos escuchamos unos estruendosos alaridos y dándonos vuelta, vemos al ovejo en una sola bola de fuego. Corrimos en busca de hieleras y cubetas de agua y logramos apagar al bólido de fuego. Arismendys muy orondo, dice: ve que gritaste, pendejo; ya sé, los ovejos pujan cuando le pegan un fósforo por el cu...
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Según nuestro prestigioso historiador, Rafael Darío Herrera, Arismendys le dio otra versión de los hechos. A continuaición su comentario:
ResponderBorrarEntrevisté a Arismendy Bonilla, que fue una de las personas más trabajadoras al interior del Movimiento 14 de Junio de Mao, sobre el caso y me dio otra versión. Cuenta que el célebre ovejo era fumador y al moverse continuamente al interior del Samoa se quemó sin darse cuenta su traje de algodón. Es decir, que en ningún momento utilizó fuego para prender al ovejo nativo de Santiago.