domingo, 17 de noviembre de 2013
PERCEPCIONES SOBRE LAS ENFERMEDADES
Por Nelson (Cuqui) Rodríguez Martínez
El autor es Ing. Agrónomo, profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.
Para contrarrestar con eficacia y mayor seguridad las enfermedades y los trastornos físicos, espirituales y emocionales, las gentes hoy día, además de auxiliarse de la medicina ortodoxa, acuden a terapias alternativas que por su carácter integral y complementario, fortalecen el aval de múltiples y variados tratamientos a su disposición.
Las medicinas modernas están diseñadas para aliviar síntomas o erradicar problemas patológicos con la intervención de cirugías de alto coste y riesgo para el paciente; ellas trabajan por y para la enfermedad.
Para el sanador tradicional alternativo, los síntomas les importan porque facilitan elementos claves sobre lo que no está funcionando bien; si las drogas las eliminan, el tratamiento es más difícil. Por ejemplo, si usted toma analgésicos para eliminar un dolor determinado, sólo lo alivia; no cura la causa.
La medicina holística o integral trabaja con y para el enfermo y su entorno, usando sus remedios para ayudar al cuerpo a vencer la enfermedad y estimular el despertar de las fuerzas internas vitales propias de los mecanismos de defensas naturales que preservan y protegen nuestro organismo.
El sistema inmunológico juega un papel importante durante el proceso de sanación, al activar los linfocitos T y B y otros elementos defensivos que contribuyen a eliminar los enemigos naturales que invaden nuestro cuerpo, ocasionándoles trastornos y disfunciones orgánicas cuyo grado agudo o crónico de afectación influye en el equilibrio psicosomático individual.
Bien sabemos que toda persona por heredad y el ambiente en que medra, entre otros factores, difiere de manera sustancial de otra persona; por consiguiente, todo tratamiento a ser empleado ante los estados mórbidos debe ser definitivamente individual, estrictamente personalizado.
Otro de los factores indispensables para conseguir acelerar la curación de los enfermos terminables o con larga cronicidad mórbida, son las atenciones que puedan prodigarles sus familiares y amigos íntimos cuando la situación lo requiere, ayudándole en su soporte, generando en él más fé y deseos de vivir para superar con creces los diversos estados patológicos presentes.
Son muchas las curaciones tildadas de "milagrosas" verificadas de "increíbles" por la ciencia médicas y que han sido previamente certificadas de "incurables", por desconocimiento adrede o no de otros medios alternativos de sanación.
La actitud positiva ante la enfermedad, la confianza en la eficacia, de la terapia aplicada y la religiosidad, la práctica de la fe, la posesión de una fuerte autoestima, el cabal conocimiento de los recursos y limitaciones disponibles, la conciencia plena de una vida útil, el rol que juega en la sociedad y en el ambiente familiar, son factores que contribuyen al buen desempeño del paciente para enfrentar en forma notoria y determinante el cruel flagelo que erosiona y agota su feliz existencia vital.
En fin, todo elemento que provoque en el individuo enfermo una sinergia integral, mayor bienestar, una actitud de mejor conciencia, equilibrio emocional y un estado mental libre de prejuicios y la sensación manifiesta de salud plena, será bienvenido con todas sus características, efectos y consecuencias coadyuvantes en la consecución y preservación de la preciada salud.
REFERENCIA:
Libro: Terapias Alternativas Aplicadas, Págs. 57 – 58.
Autor: Nelson Rodríguez Martínez.
Maestría en Fitoterapia.
El autor es Ing. Agrónomo, profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.
Para contrarrestar con eficacia y mayor seguridad las enfermedades y los trastornos físicos, espirituales y emocionales, las gentes hoy día, además de auxiliarse de la medicina ortodoxa, acuden a terapias alternativas que por su carácter integral y complementario, fortalecen el aval de múltiples y variados tratamientos a su disposición.
Las medicinas modernas están diseñadas para aliviar síntomas o erradicar problemas patológicos con la intervención de cirugías de alto coste y riesgo para el paciente; ellas trabajan por y para la enfermedad.
Para el sanador tradicional alternativo, los síntomas les importan porque facilitan elementos claves sobre lo que no está funcionando bien; si las drogas las eliminan, el tratamiento es más difícil. Por ejemplo, si usted toma analgésicos para eliminar un dolor determinado, sólo lo alivia; no cura la causa.
La medicina holística o integral trabaja con y para el enfermo y su entorno, usando sus remedios para ayudar al cuerpo a vencer la enfermedad y estimular el despertar de las fuerzas internas vitales propias de los mecanismos de defensas naturales que preservan y protegen nuestro organismo.
El sistema inmunológico juega un papel importante durante el proceso de sanación, al activar los linfocitos T y B y otros elementos defensivos que contribuyen a eliminar los enemigos naturales que invaden nuestro cuerpo, ocasionándoles trastornos y disfunciones orgánicas cuyo grado agudo o crónico de afectación influye en el equilibrio psicosomático individual.
Bien sabemos que toda persona por heredad y el ambiente en que medra, entre otros factores, difiere de manera sustancial de otra persona; por consiguiente, todo tratamiento a ser empleado ante los estados mórbidos debe ser definitivamente individual, estrictamente personalizado.
Otro de los factores indispensables para conseguir acelerar la curación de los enfermos terminables o con larga cronicidad mórbida, son las atenciones que puedan prodigarles sus familiares y amigos íntimos cuando la situación lo requiere, ayudándole en su soporte, generando en él más fé y deseos de vivir para superar con creces los diversos estados patológicos presentes.
Son muchas las curaciones tildadas de "milagrosas" verificadas de "increíbles" por la ciencia médicas y que han sido previamente certificadas de "incurables", por desconocimiento adrede o no de otros medios alternativos de sanación.
La actitud positiva ante la enfermedad, la confianza en la eficacia, de la terapia aplicada y la religiosidad, la práctica de la fe, la posesión de una fuerte autoestima, el cabal conocimiento de los recursos y limitaciones disponibles, la conciencia plena de una vida útil, el rol que juega en la sociedad y en el ambiente familiar, son factores que contribuyen al buen desempeño del paciente para enfrentar en forma notoria y determinante el cruel flagelo que erosiona y agota su feliz existencia vital.
En fin, todo elemento que provoque en el individuo enfermo una sinergia integral, mayor bienestar, una actitud de mejor conciencia, equilibrio emocional y un estado mental libre de prejuicios y la sensación manifiesta de salud plena, será bienvenido con todas sus características, efectos y consecuencias coadyuvantes en la consecución y preservación de la preciada salud.
REFERENCIA:
Libro: Terapias Alternativas Aplicadas, Págs. 57 – 58.
Autor: Nelson Rodríguez Martínez.
Maestría en Fitoterapia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Fabuloso artículo Don Nelson. Gracias por la contribución, le felicito.
ResponderBorrarAtención de su seguidor Rafael Vargas.
En mi humilde opinión, a pesar de ser profano en la materia, el artículo es de capital interés, sobre todo en la parte que nos indica la actitud o comportamiento a seguir al hacerle frente a las enfermedades, aunque sabiamente el autor nos ha señalado, en anteriores escritos, que más importante que enfrentarlas con actitud positiva, es evitarlas con comportamiento preventivo. Gracias de nuevo por su valioso aporte querido hermano.
ResponderBorrarCon cariño y deferencia.
Diómedes Rodríguez Martínez
Agradezco sobremanera a los distinguidos fieles seguidores de mis colaboraciones a través de este medio, al señor Rafael Vargas y a mi Hermano Diómedes, por sus gratificantes alusiones y expresivas palabras, toda vez que lo han considerado pertinente, las cuales me estimulan en esta enriqueciente y encomiable labor, prestando algunas primicias culturales sobre la preservación de nuestra salud, entre otros aspectos inherentes.
ResponderBorrarCon expresivos abrazos y genuinas intenciones,... siempre de ustedes,
Cuqui Rodríguez Martínez