miércoles, 2 de octubre de 2013
RELACIONES HUMANAS
POR FAVOR, LEA ESTA REFLEXIÓN
Cortesía de Diómedes Rodríguez Martínez
Facilitador de RRHH en Infotep
Un niño abordó un avión para viajar a Nueva York, llamando la atención de todos, sube al avión con boleto en mano, busca su asiento y se sentó al lado mío. Se veía un niño educado, seguro e inteligente. Me miró, sonrió, sacó un libro y comenzó a dibujar, pintar y colorear. A pesar de su corta edad, acaso unos 8 años, no presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión. El vuelo no fue muy bueno, hubo tormenta y mucha turbulencia.
De momento una sacudida fuerte, y todos estaban muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento ¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué su calma? Hasta que una mujer frenética le preguntó;- Niño: ¿no tienes miedo?- "No señora”, contestó el niño y mirando su libro de pintar le dice:- "Mi padre es el piloto"...
A lo largo del camino nos vamos a encontrar con sucesos que nos sacudan como en una turbulencia. Habrá momentos en los que no veremos el terreno sólido y nuestros pies no pisarán lugar seguro. No veremos dónde sostenernos, estaremos inseguros. En esos tiempos hay que recordar que nuestro PADRE es el piloto. A pesar de las circunstancias, nuestras vidas están puestas en el creador.
Así que la próxima vez que llegue una tormenta a tu vida o si en este momento estás pasando por una, alza tu mirada al cielo, CONFÍA y di para ti mismo/a: ¡¡Mi PADRE es el piloto!!
Fuente: Extraído de Reflexiones para el Alma (Facebook)
Cortesía de Diómedes Rodríguez Martínez
Facilitador de RRHH en Infotep
Un niño abordó un avión para viajar a Nueva York, llamando la atención de todos, sube al avión con boleto en mano, busca su asiento y se sentó al lado mío. Se veía un niño educado, seguro e inteligente. Me miró, sonrió, sacó un libro y comenzó a dibujar, pintar y colorear. A pesar de su corta edad, acaso unos 8 años, no presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión. El vuelo no fue muy bueno, hubo tormenta y mucha turbulencia.
De momento una sacudida fuerte, y todos estaban muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento ¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué su calma? Hasta que una mujer frenética le preguntó;- Niño: ¿no tienes miedo?- "No señora”, contestó el niño y mirando su libro de pintar le dice:- "Mi padre es el piloto"...
A lo largo del camino nos vamos a encontrar con sucesos que nos sacudan como en una turbulencia. Habrá momentos en los que no veremos el terreno sólido y nuestros pies no pisarán lugar seguro. No veremos dónde sostenernos, estaremos inseguros. En esos tiempos hay que recordar que nuestro PADRE es el piloto. A pesar de las circunstancias, nuestras vidas están puestas en el creador.
Así que la próxima vez que llegue una tormenta a tu vida o si en este momento estás pasando por una, alza tu mirada al cielo, CONFÍA y di para ti mismo/a: ¡¡Mi PADRE es el piloto!!
Fuente: Extraído de Reflexiones para el Alma (Facebook)
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Muy buena reflexión, Diómedes. Ojalá podamos o sepamos adoptar la misma actitud que el niño de la historieta, si se nos presenta la ocasión. Obviamente, con nuestro PADRE.
ResponderBorrarUn abrazo,
Fernan Ferreira.
Buena reflexion Diomedes, si no seguramos de que nuestro guia es el Señor, de seguro podemos decir que nuestro padre es el piloto.
BorrarPapito Mármol
La mera verdad, querido hermano, si no nos imbuimos de buena fe y de la confianza en si mismo, nuestro derrotero será distorsionado por resultados inconvenientes e inesperados, trastrocado a un confuso devenir.
ResponderBorrarMi Distinguido Fraterno, lo seguiré exhortando y, a su vez, lo congratulo por el enjundioso aporte de éstas y otras valiosas reflexiones para el fortalecimiento de nuestro recaudo y apropio personal.
Como siempre, con gran estima y consideración,... Su Hermanazo, Cuqui Rodríguez Martínez