EN ARMONÍA...

EL INQUIETO Y VISIONARIO LUIS REINALDO TIÓ
Por César Núñez Jáquez

Hoy deseo compartir en este nuestro medio mis apreciaciones acerca de un ser humano maravilloso, lleno de cualidades de esas que estos días resulta difícil encontrar. Por supuesto, como ya dije, es un ser humano que al igual que todos nosotros tiene virtudes y defectos. Pero solo tomaremos aquellos aspectos que contribuyen a que tengamos un mejor mundo. Nos referimos a Luis Reinaldo Tió Pimentel, mejor conocido como Gugu; ese mismo, el hijo del Doctor Darío Tió y Doña Gladys Pimentel.

Desde pequeño Gugu ha sido un niño inquieto, cosa que aún conserva; en sus años de adolescente, en las aulas del Colegio Santa Teresita y del Ana Delia Jorge, fueron muchas sus travesuras por lo que siempre se encontraba en la mira de profesores y monjas ante cualquier acto “jocoso” propio de esos años de bachillerato, aunque no siempre él estuviera involucrado. Tanto así que fue invitado a pasar del colegio de las monjas hacia el que para esos días estaba ubicado frente al parque, al lado del Cine Elda. No obstante caracterizarse por su gran sentido del humor y disposición al relajo de muchachos, sus calificaciones eran excelentes, dejando ver desde esos tiempos su gran responsabilidad y dedicación cuando era necesario.

Su visión emprendedora y su decisión a buscar y alcanzar su progreso personal y profesional quedó evidenciado cuando al concluir el cuarto de bachillerato en vez de elegir como la mayoría de los jóvenes de su tiempo iniciar sus estudios universitarios en Santiago, optó por partir hacia la ciudad capital inscribiéndose en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) donde obtuvo su Diploma en Administración de Empresas. Destacándose ya como estudiante universitario por su entrega, dedicación, compañerismo y, claro, su carácter espontáneo, jocoso, y dispuesto a pasarla bien, siempre que no tuviera algún examen parcial o final, o alguna presentación de trabajo en su alta casa de estudios.

Para antes de finalizar su carrera en la PUCMM, este maeño se encontraba laborando en Citibank donde continuó dejando sus huellas, de esas imborrables. Pero ya para esos tiempos su inquieta mente evaluaba la realidad en nuestro país y le nace la idea de querer experimentar la vida en alguna sociedad que le brindara las oportunidades anheladas; esas fruto del trabajo honesto y responsable. Menos no se podía esperar teniendo en cuenta el hogar de su procedencia. Así, en contra de familiares y amigos, decide partir hacia la Babel de Hierro para continuar el avance de su vida.

Hoy puedo decir que quizás por la confianza y cercanía que hemos mantenido, fui uno de aquellos con quien Gugu conversó sobre sus propósitos. Cuando muchos encontraban como una locura su intención de emigrar hacia Estados Unidos, teniendo en cuenta las innumerables oportunidades a sus pies, ya se encontraba determinado y continuó lo que su espíritu visionario le había dictado. Sorteando los obstáculos de cualquier inmigrante, el joven de Mao superó cada momento, cada situación. En el país extranjero continuó con la misma visión, responsabilidad, travesuras y su fuerte determinación logrando su primera maestría en Contabilidad en New Jersey University. Laboró en diferentes empresas, fue logrando su desarrollo personal y profesional, escaló y ha ido alcanzando sus objetivos. Hoy día Luis Tió es Vicepresidente de Riesgo de Créditos en una importante institución financiera en la ciudad de New York, y además se encuentra realizando su MBA en New York University (NYU).

Gugu es una persona que en lo personal respeto, y a la que agradezco y admiro. Tuvo el chance de permanecer en República Dominicana y aprovechar las oportunidades de que disponía, pero ese joven travieso y visionario fue como el águila y expandió su visión, vio hacia el futuro y partió hacia un país extranjero con todo lo que ello representaba. Es un referente para la sociedad que hoy tenemos, en la cual todos desean los caminos fáciles para lograr progreso; él escogió la vía del trabajo responsable y honesto, por eso hoy este maeño, como otros muchos hijos de Quisqueya, enaltece nuestra dominicanidad y se encuentra representándonos dignamente en los salones de una de las universidades de mayor prestigio en Estados Unidos y el mundo.

Por los años de amistad y haber sido recientemente roommates, hemos compartido desde buenos tragos, alegrías, tristezas y anhelos, por lo que me siento con el conocimiento y vivencias suficientes para asegurar que este hijo del Dr. Tió y Doña Gladys es un ser humano de un valor incalculable, quien conserva su carácter jocoso, pero también el alto grado de responsabilidad, sensibilidad, amor por su familia y sigue siendo un amigo en el sentido más amplio de la palabra.

Como maeños de corazón saludamos y pedimos al Todopoderoso que continúe llenando la vida de Gugu con sus bendiciones. Le deseamos suerte con su equipito del Licey, así como con el Real Madrid. Me siento más que afortunado compartiendo nuestra amistad esperando la misma continúe fortaleciéndose con el paso de los años.