sábado, 27 de octubre de 2012

MEDICINA ALTERNATIVA

RAYOS X: CUIDADO CON LAS RADIOGRAFÍAS INDISCRIMINADAS
Por Nelson Rodríguez Martínez (Cuqui)

El autor es profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.

Médicos, dentistas, quiroprácticos, hospitales y centros de salud han usado y han abusado indiscriminadamente de los rayos X, haciendo caso omiso de su enorme peligrosidad potencial, utilizándolos como medida “preventiva” en los chequeos rutinarios. Ciertamente, resulta absurdo basar la prevención en algo que no sólo no evita que se desarrollen los males sino que, además, provoca cáncer.

Para complicar las cosas, los rayos X son a veces aplicados por personal no cualificado o con aparatos en mal estado; esto es más que una gran irresponsabilidad, es casi un asesinato por imprudencia temeraria. La dosis excesiva de hoy puede no ser distinguida por la víctima, pero será un cáncer de mañana.

Aun así, a mi humilde entender, no aconsejo adoptar una postura intransigente ni fanática contra los rayos X. Aceptamos que en ocasiones son un importante elemento de diagnóstico, pero que debido a su tremenda peligrosidad debe ser usado lo mínimo posible. Nuestro consejo es que huya de las exposiciones rutinarias y realmente innecesarias, a las que muchos médicos, por desgracia, están acostumbrados. NO SE EXPONGA A LOS RAYOS X SI NO ES ROTUNDAMENTE NECESARIO. Exija a su médico que le justifique claramente la necesidad de la misma.

También existen otras fuentes de rayos X de las que no somos conscientes, y a las que se está expuesto a diario. Los rayos X son acumulativos, por lo que incluso pequeñas cantidades como las que emite un televisor, un reloj de muñecas o un reloj despertador, pueden ser nocivas al añadirse a la cantidad total que se recibe de otras fuentes.

Una exposición prolongada puede ocasionar la leucemia, cáncer, defectos de nacimiento y un desarrollo posterior de leucemia en un niño nacido de una madre que haya estado expuesta a rayos X durante el embarazo.

Actualmente se dispone de antídotos que ejercen protección específica contra esas radiaciones, dado que estamos expuestos en mayor o menor medida a las mismas.

Las indicaciones siguientes son para uso diario, pero deben ser adoptadas (con antelación de 3 o 4 días y después durante 12), en su máxima dosis y con el mayor rigor, cuando se sabe de antemano que se va a estar expuesto bajo tratamiento con rayos X, pues estas grandes dosis de vitaminas y suplementos especiales ayudarán a prevenir daños ocasionados por la radiación y permitirán soportar dosis más elevadas con menos daños (aún así, procure reducir su exposición al mínimo).

Si debido a un accidente ha sido expuesto, en este caso adóptense estas medidas al menos durante 30 días después de la exposición, para luego disminuir a las diarias usuales. Personal de trabajo expuesto a la radiación (hospitales, reparadores de televisores, entre otros), a diario deben adoptar estas medidas nutricionales de forma permanente y en altas dosis.

ANTÍDOTOS

1-EVITE VER TELEVISIÓN EN EXCESO. Si comparamos la radiación que emiten los rayos X con los producidos por el televisor, la diferencia puede parecer grande, pero en contrapartida tenemos, en primer lugar, que la exposición a un aparato de rayos X dura escasos momentos, mientras que delante del televisor se pasan horas seguidas, y no ocasionalmente sino a diario. Y en segundo lugar, este tipo de radiación es acumulativa y se suma a las otras fuentes a las que estamos expuestos, tales como relojes fosforescentes y otros artículos, radiación médica, aviones, fábricas, estaciones eléctricas, centrales nucleares.

2- RUTINA (VITAMINA P o BIOFLAVONOIDES): Fortalece las paredes de los vasos capilares y reduce las hemorragias. Dosis: 100 a 200 mg diarios como medida protectora. En casos de exposición: 800 mg o más diarios. No es tóxica ni dañina.

3- PULPA Y CORTEZA DE LIMÓN O CONCENTRADO DE CASCARA DE LIMÓN: Escoja un limón de cultivo biológico, pele la cáscara externa, verde o amarilla, dejando bastante de la capa blanca o albedo, rállelo entero junto con la pulpa de dos manzanas ralladas, añada una o dos cucharadas de miel y remueva. Ingiéralo inmediatamente antes de que se oxide, pero masticándolo detenidamente. Consúmalo de preferencia por las mañanas como desayuno.

4- CLOROFILA VIVA: Sólo la clorofila fresca recién obtenida de los jugos vegetales es eficaz. Entre las principales fuentes de clorofila, se destacan: hierba de trigo, hierba de cebada, alfalfa, apio, perejil, repollo, espinacas y lechuga. Dosis: Tome de 1 a 3 vasos al día de jugo de clorofila combinados en “cocteles salutíferos”, tales como:

- Jugo de hierba de trigo con 50 % de agua hervida o destilada.
- Jugo de hierba de cebada con 50 % de agua hervida o destilada.
- Zumo de zanahoria y hierba de trigo.
- Jugo de repollo reducido al 50 % de agua destilada.
- Jugo de zanahoria y repollo.
- Jugo de zanahoria y alfalfa.
- Jugo de zanahoria con apio y repollo.
- Jugo de zanahoria con lechuga y repollo.
- Jugo de zanahoria con lechuga y alfalfa.
- Jugo de zanahoria con lechuga y espinaca.
- Jugo de zanahoria con apio y espinaca.
- Jugo de toronja (pomelo) y apio verde.
- Jugo de piña y perejil.

5-GERMINADOS: Son útiles para protegernos contra la radiación: avena, centeno, girasol, alforfón, trigo, cebada, alfalfa, entre otras.

6--VITAMINA C: Grandes dosis de esta vitamina, tomadas junto con la Rutina, fortalecen el efecto de la Rutina y ayudan en la protección contra los efectos dañinos de los rayos X.

7- ÁCIDO PANTOTÉNICO: Previene los daños producidos por la radiación. Dosis: de 5 a 15mg para niños; de 25 a 50 mg para adultos. Una dosis doble o triple como medida terapéutica antes y después de la exposición. La levadura de cerveza es la mejor fuente natural de ácido pantoténico.

8-LEVADURA DE CERVEZA: Se ha comprobado que la levadura de cerveza proporciona una protección definitiva contra dosis letales de radiación. Dosis: 1 cucharada colmada dos o tres veces a la semana, preferentemente con jugos de vegetales, como medida preventiva, tomándola en días alternos. De ser en tabletas, tomar 2 a 3 por día, alternándolas en un período de 15 a 20 días.

9- ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES (VITAMINA F): Presente en todos los aceites vegetales crudos y prensados en frío. Proporciona protección contra el efecto nocivo de los rayos X. Consuma aceite de oliva y aceite de germen de trigo. Incluya en su dieta semillas de ajonjolí (sésamo), lino, girasol, almendra, entre otros.

10- INOSITOL: Previene los daños ocasionados por rayos X y otras exposiciones a radiaciones. Aunque puede tomarse en forma aislada en tabletas, se encuentra fácilmente consumiendo lecitina.

11- LECITINA: Consuma 1 cucharada colmada dos o tres veces a la semana, pues ayudará a contrarrestar los efectos de la radiación. Antes y después de una exposición aumente a dos o tres cucharadas colmadas diarias repartidas en las tres comidas.

12- AMINOÁCIDOS ANTIOXIDANTES: La radiación nuclear y la radiación con rayos X, provocan la destrucción total de las células, y aunque se utilice intentando localizarlo sobre las células cancerosas lo cierto es que destruye también a las sanas. El paciente, aun con dosis pequeñas de radiación, ha de sufrir otro daño indirecto al producirse radicales libres que perjudican las membranas de las células. El suplementar con antioxidantes a estos pacientes, es recomendable por este motivo. El Dr. Passwader sugiere metionina y cisteína (aminoácidos sulfurosos), la metilatilamina, la selenourea y la selenocisteína, como excelentes protectores contra la radiación, así, como buenos medios de eliminación de los radicales libres.

13- POLEN: El polen no debe faltar nunca en la dieta higienista, porque sería inexcusable en pacientes sometidos a radioterapia. Utilice únicamente pólenes con absoluta garantía de calidad y pureza, puesto que en el mercado muchas veces aparecen adulterados con un 40 % de harina o avena en polvo, amén de otros aditivos. El polen es el polivitamínico natural por excelencia. Dosis: Tres a cuatro onzas de polen al día, repartidos en 3 a 4 tomas. En dietas de mantenimiento 2 cucharadas soperas (niños una) en el desayuno o media mañana, también en merienda si no se tiene costumbre de desayunar. Se tomarán 3 días a la semana acompañándolo de frutas. Esta dosis en algunas curas puede tomarse durante unos 2 a 3 meses. NOTA: El polen en gránulos debe ser totalmente disuelto en la boca, antes de ser ingerido con una detenida insalivación, hasta que quede totalmente licuado. Existen presentaciones encapsuladas en el mercado de venta de productos naturales, cuyas unidades son de 500 mg; en este caso, consumir 4 a 6 cápsulas diarias.

14- PROPOLEO: Los preparados de própolis o propóleos, uno de los más poderosos, versátiles y curativos remedios naturales que obtenemos de las abejas, también han demostrado ser útiles contra secuelas de la radioterapia. Complicaciones propias de la radiación resultan en un incorrecto metabolismo de las proteínas, ocasionando serios daños en el hígado, secuela común en las radiaciones. Dosis: Ingerir 1 a 2 gotas en una cucharadita de miel al día, mientras persista la condición anómala. Además, se usa externamente como ungüento sobre la piel afectada de los enfermos, calmándolos de las irritaciones, reduciendo la duración de los tratamientos y permite suprimir sus interrupciones.

15- MIEL: Para prevenir las secuelas frecuentemente causadas por el uso terapéutico de los rayos X, en algunos países se utiliza con éxito un preparado de miel a la cual previamente se le eliminaron las sustancias proteicas. Diez ml de una solución al 20-40 % de esta miel, introducidos en forma de inyecciones intravenosas antes de cada sesión de radioterapia, permite suprimir o reducir en forma notable los efectos secundarios del tratamiento con rayos X. Comprobando las grandes propiedades terapéuticas de la miel aproteínica en la profilaxis de la enfermedad por radiación, en el mercado apareció un medicamento registrado con el nombre de Melcaína, constituido por una solución al 1-2% de novocaína en miel sin proteínas.

Si está sometido a la exposición de rayos X, no dude en ingerir 2 ó 3 cucharadas al día de miel de abejas. Es imprescindible asegurarse de la calidad de la misma, evitando las mieles de baja calidad o que han sido sometidas al calor, mieles de imitación o sucedáneos de ella.

16- REMOLACHA ROJA: Antes de la Segunda Guerra Mundial, se conocía lo que posteriores investigaciones han confirmado: la remolacha roja frena el crecimiento de tumores malignos, previene los efectos nocivos de las radiaciones y mejora la tolerancia de otros medicamentos anticancerígenos. Ahora bien, debe administrarse en grandes cantidades y por lo menos durante 3 meses antes de observar sus efectos. Esta acción se atribuye al colorante rojo de la remolacha llamado Betaína.

Los principales cocteles de remolacha roja más indicados son:
- piña y remolacha roja
- manzana y remolacha roja
- zanahoria y remolacha roja
- zanahoria, remolacha roja y apio

CONCLUSIÓN: No se someta a los rayos X si no es absolutamente necesario. El 90 % de todas las exposiciones y radiografías son rutinarias e innecesarias. Dialoga con tu médico sobre la necesidad de las mismas, pero tampoco caigas en el fanatismo ni la intransigencia, pues, una radiografía en un momento dado puede ser la clave de un diagnóstico correcto. Si te es posible toma los auxiliares dietéticos indicados previamente 48 horas antes, durante y después de la exposición durante varios días.

2 comentarios:

  1. Que oportuna, mi amigo Cuqui esta publicación. Tengo un amigo que se ha dedicado toda su vida a la reparación de transmisores de radio y televisión, así como también trepar a las antenas. En varias ocasiones se queja de malestares que él atribuye a la sinusitis. Acude al médico y le hacen repetidas radiografías constantes y dice que no le encuentran nada. Copiaré este trabajo y se lo daré, tales le sirva de orientación con relación al trabajo al que se dedica. Gracia Dr.

    Afectos de Ley S.

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  2. Muy interesante el articulo

    Todos los días estamos expuestos a radiación. Esperemos que con el avance de la Ciencia se encuentre otro mecanismo de investigación que sustituya los rayos X. La radiación es invisible, no tiene sabor, ni olor, ni es posible sentirla en la piel y puede originarse del sol, las estrellas y el suelo. En Estados Unidos, por ejemplo, la mitad de la exposición entre proviene de tratamientos médicos como los rayos-X, escaneos corporales y medicina nuclear, de acuerdo con el Consejo Nacional de Protección y Medición de Radiación de Estados Unidos.

    La exposición promedio de las personas al año es de 3,000 microsieverts, lo que equivale a una exploración por tomografía, que dura unos pocos minutos. Cuanto más tiempo tarde la exposición, más rápidos e intensos serán los síntomas de la radiación.

    Tras una exposición severa, en 10 minutos pueden presentarse náuseas, vómito, mareos, debilidad y presión baja. Cuando es leve, estos síntomas pueden aparecer hasta seis horas después.

    Con sólo quitarse la ropa y los zapatos es posible eliminar el 90% de la contaminación externa por radiación; para la piel, basta con lavar con agua y jabón, de acuerdo con la Clínica Mayo, de Estados Unidos. Estas precauciones disminuye el riesgo de respirar o ingerir partículas radioactivas y de que entren a heridas abiertas.

    rosatorrestineo@aol.com

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