lunes, 23 de abril de 2012

ABRIL GLORIOSO


24 DE ABRIL DE 1965

Había sido una noche larga; de 31 años para ser exactos. Trujillo había caído por fin en mayo 30 de 1961.

Se descorría el velo y con la incertidumbre del que despierta y todavía está medio dormido, echó a andar tambaleante aquel pueblo merecedor de mejor suerte.

Orgulloso, estrenó aquel pueblo gobierno democrático el 27 de febrero de 1963. Nacía un ensayo de verdadera democracia y con ella una luz de esperanza para el futuro dominicano. Pero no habría de durar.

Sus esperanzas y su derecho a decidir su destino, fueron cercenados por un odioso golpe de estado militar, el 25 de septiembre de 1963, encabezado por indignos hijos de Quisqueya y auspiciado por los poderosos de siempre, apenas 7 meses después de haber tomado posesión el Profesor Juan Bosch como presidente constitucional. Al frente de los conspiradores estuvieron Elías Wessin y Wessin, Atila Luna Paulino y Pedro Bartolomé Benoit, entre otros asesinos, al servicio de trogloditas dominicanos y el vecino poderoso y paternalista del norte.

Cubrían al pueblo de nuevo las tinieblas.

Con la esperanza de descorrer ese velo se encaminaron Manolo Tavárez Justo y sus hombres a las montañas en diciembre de ese mismo 1963. Los hombres del 1J4 se levantaron en 6 frentes: Enrique Jiménez Moya, Gregorio Luperón, Mauricio Báez, Francisco del Rosario Sánchez, Hermanas Mirabal y Juan de Dios Ventura Simó. Veintinueve (29) hombres perdieron la vida, entre ellos Manolo Tavárez Justo, quien era comandante general de la guerrilla y comandaba el frente de Las Manaclas, El Rubio, San José de las Matas. Manolo fue capturado vivo y fusilado, a pesar de que se le había dado garantía de que su vida sería respetada. Fue un golpe tremendo para los sectores comprometidos con la autonomía y la libertad del pueblo dominicano.

Pero como no hay nada más poderoso que el deseo de libertad de un pueblo, un sábado 24 de abril de 1965, militares progresistas decidieron acabar con el gobierno títere de Donald Reid Cabral, con el fin de volver a la constitucionalidad que tan vilmente se le había arrebatado al pueblo.

Se abría un capítulo doloroso, pero glorioso para nuestro país. Los constitucionalistas, como se conocía a los soldados del pueblo lucharon con coraje y valentía, derrotando en varias ocasiones a las huestes del CEFA, comandados por Wessin y Wessin. Ante tal debilidad del ejército enemigo del pueblo, mandaron a buscar refuerzos.

Cuatro días más tarde, el 28 de abril, desembarcaban 42,000 Marines norteamericanos en suelo patrio con miras a sofocar el levantamiento. Con denuedo pelearon los hijos de Quisqueya bajo el liderazgo de Francisco Alberto Caamaño Deñó, Manuel Ramón Montes Arache, Rafael Fernández Domínguez y José Francisco Peña Gómez, entre otros valientes. La sangre de miles de dominicanos valerosos volvió a bañar el suelo patrio.

El día 31 de agosto fueron firmadas el “Acta Institucional” y el “Acta de Reconciliación”, con las que se ponía fin a la lucha armada. En el Acta Institucional se establecía la celebración de elecciones en julio de 1966.

Se celebraron elecciones como se había convenido, las que “ganó” Joaquín Balaguer... y, otra vez, ¡tinieblas!

Y 47 años después, la incertidumbre, el desorden y la corruptela campean por sus fueros. Sólo nos queda preguntarnos, ¿qué hubiera sido del país si se le hubiera permitido a Juan Bosch desarrollar su progresista obra de gobierno? Lamentablemente, lo que fue es, y nadie puede cambiarlo. Lo asqueante es que muchos de los protagonistas retrógrados de ese pasado tenebroso estén todavía activos en la política dominicana, tanto en el gobierno como en la oposición, y peor aún que los que han gobernado al país hayan sido eclipsados por los gobiernos de Trujillo y Balaguer, quienes a veces parecen buenos ante la incapacidad de los que les han seguido.

El 24 de abril simboliza la decisión del pueblo dominicano a hacer respetar sus decisiones. Deben las nuevas generaciones conocer la verdad de la historia, sus verdaderos héroes y a sus verdugos más despiadados, a fin de que no se les engañe y se repita una historia dolorosa y denigrante como la que ha tocado vivir a nuestro sufrido pueblo dominicano.

¡Loor a los héroes y mártires de 1965!



HIMNO DE LA REVOLUCIÓN DE ABRIL 1965


Por Isaías Ferreira

1 comentario:

  1. Nuestro país, dio una muestra de ser un pueblo de valientes hombres al levantarse en armas frente a más de 40 mil marines sin antes haber recibido entrenamiento alguno;solo con un corazón patriótico se hace esto,pero esto solamente sucede cuando sus derechos son ultrajados.
    Hoy,esos grandes sacrificios son casi ignorados por esta nueva generación,no porque ellos lo desean sino porque los conocimientos sobre esta gran lucha por los derechos constitucionales se ha mantenido al margen de las fuentes educativas,nuestras áulas .
    ¿Conocen los estudiantes de hoy la historia de nuestra libertad ? circunstancialmente,talvez.

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