sábado, 9 de mayo de 2015
LEY SIMÉ, LA GRANDEZA Y CORAJE DE UN HOMBRE PEQUEÑO SOLO DE TAMAÑO
Un Momentito con Miguel
Por Miguel De Jesús
Locutor y abogado dominicano
Por varias semanas las musas vestidas de putas no venían a mi habitación a visitarme, es la razón de la ausencia en mis escritos de cada lunes y que muchos extrañaron; hoy una musa traída por las brisas de un mayo hecho flor me iluminó para escribir de un Maestro.
Se abrazó al arte de enseñar desde los 19 años y hasta los 45 se mantuvo llenando de amor y conocimientos las aulas por donde dejaba sus huellas. Él siempre procura estar en medio del desaliento de los demás para entonar una trova de esperanza.
Su Corazón está abierto a todos como las flores de mayo a espera del rocío que besa sus pétalos, a diario él rinde culto a la vida y al amor y las veces que las lágrimas parecen el último de los caminos, se llena de fortaleza y sigue adelante.
Comenzó impartiendo todas las asignaturas en el bachillerato, años después solo daba en su área que es la de English en los 3 primeros niveles. Fue un educador a tiempo completo con vocación de servicio y de enseñar.
Por las claras aguas de los ríos de Mao corrieron sus sueños, y sus pasos por las calles ayer polvorientas de la ciudad de los bellos atardeceres fueron firmes, esto combinado a la honestidad lo convierte en un ciudadano ejemplar.
Ahora en su retiro vive en Puerto Plata y sus horas pasan entre esposa, hijos, nietos y la música de las olas que vienen y van invitándolo a danzar con la Luna que como reina de la noche necesita un Rey como él.
Como tiene tanta dulzura por dentro, la azúcar vestida con el traje de diabetes provocó la amputación de una de sus piernas, todos nos preocupamos menos él, pues lo tomó con una naturalidad asombrosa.
Por Facebook nos mantenía al tanto de sus terapias y al pie de foto siempre bromeaba con lo que demostraba su fe en Dios y su fortaleza física y espiritual, luego me di cuenta que no importaba que él perdiera una pierna pues al éxito llegó con las alas que nuestro Señor pone a seres especiales.
Nada hace retroceder a este guerrero que aun al borde del abismo o a punto de asfixiarse en medio de las dificultades que queman como llamas de un fuego aterrador saca las armas y con valor avanza tras su meta, es por eso que hoy dedicamos este Momentito a Ley Simé, la grandeza y coraje de un hombre pequeño solo de tamaño.
Por Miguel De Jesús
Locutor y abogado dominicano
Por varias semanas las musas vestidas de putas no venían a mi habitación a visitarme, es la razón de la ausencia en mis escritos de cada lunes y que muchos extrañaron; hoy una musa traída por las brisas de un mayo hecho flor me iluminó para escribir de un Maestro.
Se abrazó al arte de enseñar desde los 19 años y hasta los 45 se mantuvo llenando de amor y conocimientos las aulas por donde dejaba sus huellas. Él siempre procura estar en medio del desaliento de los demás para entonar una trova de esperanza.
Su Corazón está abierto a todos como las flores de mayo a espera del rocío que besa sus pétalos, a diario él rinde culto a la vida y al amor y las veces que las lágrimas parecen el último de los caminos, se llena de fortaleza y sigue adelante.
Comenzó impartiendo todas las asignaturas en el bachillerato, años después solo daba en su área que es la de English en los 3 primeros niveles. Fue un educador a tiempo completo con vocación de servicio y de enseñar.
Por las claras aguas de los ríos de Mao corrieron sus sueños, y sus pasos por las calles ayer polvorientas de la ciudad de los bellos atardeceres fueron firmes, esto combinado a la honestidad lo convierte en un ciudadano ejemplar.
Ahora en su retiro vive en Puerto Plata y sus horas pasan entre esposa, hijos, nietos y la música de las olas que vienen y van invitándolo a danzar con la Luna que como reina de la noche necesita un Rey como él.
Como tiene tanta dulzura por dentro, la azúcar vestida con el traje de diabetes provocó la amputación de una de sus piernas, todos nos preocupamos menos él, pues lo tomó con una naturalidad asombrosa.
Por Facebook nos mantenía al tanto de sus terapias y al pie de foto siempre bromeaba con lo que demostraba su fe en Dios y su fortaleza física y espiritual, luego me di cuenta que no importaba que él perdiera una pierna pues al éxito llegó con las alas que nuestro Señor pone a seres especiales.
Nada hace retroceder a este guerrero que aun al borde del abismo o a punto de asfixiarse en medio de las dificultades que queman como llamas de un fuego aterrador saca las armas y con valor avanza tras su meta, es por eso que hoy dedicamos este Momentito a Ley Simé, la grandeza y coraje de un hombre pequeño solo de tamaño.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Ley Simé siempre ha sido grande...¿Quién lo duda?. Honesto, trabajador y triunfador de la vida. Le felicito como siempre, tanto a él como al autor de esas hermosas líneas.
ResponderBorrarCésar Brea