EL COMITÉ DE HISTORIA DE MAO, INC., CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL MES DE LAS MADRES, RINDIÓ UN HOMENAJE PÓSTUMO A CINCO MADRES MAEÑAS, EL 18 DE MAYO DE 2014, EN EL AUDITÓRIUM DEL CENTRO MAO DE LA UASD. LAS MADRES RECONOCIDAS Y HOMENAJEADAS FUERON: DOÑA MERCEDES COLÓN DE RODRÍGUEZ (MAMÁ CHECHÉ), DOÑA FRANCISCA ANTONIA VARGAS DE GIL (DOÑA PRIETICA), DOÑA MARÍA JACKSON DE REYES, DOÑA AMÉRICA INOA DE MOREL Y DOÑA DULCE REYES DE ESTÉVEZ.
Con el Distinguido Señor Dimas de Jesús Rodríguez Padrón, oriundo de la ciudad de Santiago de los Caballeros, nacido en el año 1855 y fallecido el 10 de diciembre de 1949, hijo a su vez del Caballero Sebastián Rodríguez y la Señora Ramona Padrón Villanueva, engendró una prolífica descendencia constituida por 9 honorables hijos: Rafael María Mercedes (Fello), Rafael Darío, Ana Digna, Noelia de Jesús (Gela), Carmina de Jesús, Mercedes Celeste, Andrés Rafael Avelino
( Nene, Ballillo), Rafael Emilio (Milito) y Dimas de Jesús (Faelo).
Como hijos de crianza acogió a Dioselina (hija de Fello), a Rafael Eugenio (hijo de Faelo), a Belarminio Luna (Belanchy) y transitoriamente a los hijos de nuestra tía Carmina de Jesús.
Nuestra venerada Abuela se distinguió por su carácter afable, misericordioso, solidario, filantrópico, amistoso y conciliador. Fue esposa y madre abnegada, abuela sin par, de reconocido don de gente, extraordinario espíritu religioso, excelente amiga y connotada buena vecina.
Siempre se caracterizó por su empeño en enseñarnos valores morales, espirituales y cívicos, cuya puesta en práctica han sustentado nuestra límpida vida y un genuino proceder ante la sociedad, características que han permitido establecer con justiprecio un acreditado sello distintivo de nuestra prestigiosa Familia Rodríguez Colón.
Fue notable el extraordinario poder de convocatoria que poseía Mamá Cheché en la Casa Grande, donde nos congraciábamos con inolvidables encuentros, al ella lograr reunirnos en espléndidos y regocijantes intercambios entre sus hijos, nietos y biznietos.
Allí afloraban gratificantes vivencias, numerosas anécdotas, distintos pareceres, jocosas experiencias y enjundiosos consejos, que nos permitían remembrar inolvidables acontecimientos familiares y encauzar con meridiana claridad nuestro apropiado transitar.
En todo momento permanecía muy atenta a lo que acontecía en nuestro círculo familiar y en su variado entorno, disponiéndose presta para ayudar con la resolución oportuna de cualquier situación anómala que contrariara nuestro pretendido bienestar, como para permitirse conciliar indisponibilidades, congeniar temperamentos, resolver entuertos, alinear comportamientos y disuadir aviesas pretensiones.
Su atinado actuar, expresado con su respetuosa ecuanimidad y considerada delicadeza para dirigirse a los demás, la hacían harto gananciosa de reconocido respeto y consideración entre todos sus confluyentes compromisarios.
Genuinos referentes lo constituyen cuantiosos hogares beneficiarios de su apacible carácter conciliatorio, al ella respuestar con fino tacto y eficiencia, la atinada resolución de disímiles desavenencias y enconados conflictos familiares y de parejas, cuando lograba con ello trascender con entereza, su aspirado sosiego y su anhelada tranquilidad.
Otras acciones que destacaban su persistente humildad y bonhomía, las desplegaba a favor de los indigentes, desvalidos, menesterosos y desposeídos, que acudían en su proverbial ayuda, contribuyendo ella, de una u otra forma, en su oportuno auxilio y aspirada compensación, indispensables para subsanar sus apremiantes requerimientos.
Cultivadora de su reconocido Don de Gente, se rodeó de una pléyade de auténticos y honrosos amigos; mereciendo citarse:
Doña Lucinda Reyes de Saleta, Doña Ana Delia Jorge Del Villar, su prima Ramona Colón, las Damas Anacaona y Noemí Fondeur, Doña Roselia Pimentel de Franco, Don José Espinal, Ubaldina Aracena (Uba), Doña Engracia de Borrelly, Don Emilio Arté y Doña Sila; además de su prima, Doña Enriqueta Rodríguez (Quequeta) y Don Teodocio Aracena.
Asimismo, su compadre Arsenio Espinal, Don Ramón García Rodríguez, Dr. Manuel Madera Perozo, Doña Estela Bogaert, así como otras amistades procedentes de numerosas familias de reconocido raigambre maeño y de no menos meritísima mención.
Su integridad y respeto, facilitaron congeniar y adquirir múltiples comadres y compadres, logrando con ello, establecer a plenitud un extenso madrinazgo, que le permitió acoger con beneplácito una amplia legión de congraciados ahijados, cuya explícita mención sería muy prolija.
En cuanto a su espirituosa religiosidad y como miembro de la Iglesia Católica, formó parte integrante de la Honorable y Piadosa Legión de la Virgen María, conformada por numerosas damas fieles de esta congregación cristiana.
Participaba activamente de todo acontecer familiar y de amistades, que fueran de orden luctuoso, sacramental, matrimonial, bautismal y de otras índoles, como también intervenía activamente en la celebración periódica de cultos religiosos de trascendencia tradicional comunitaria.
Todo lo anteriormente referido sobre ella, nos obliga a continuar respondiendo con un ejercicio atinado del deber cumplido, como émulo de su diáfana vida y ejemplar comportamiento, sin menospreciar y reconocer sus yerros y defectos ostensibles e inevitables como acontece naturalmente en todo ser humano.
Entendemos y así estamos convencidos, que Dios nos bendijo al permitirnos afortunadamente descender con sumo orgullo de esa extraordinaria persona de grandiosos atributos y valiosos recursos, lo cual nos consta, por sus persistentes desvelos en pro de nuestro pretendido bienestar y adecuado convivir.
Paz a sus sagrados restos; esperando que el Altísimo la haya premiado con acogerla en lo mejor de los sitiales celestiales, agradeciéndole en mucho sus eternas bendiciones, dispensadas de manera evidente a través de su fructuoso feliz devenir en nuestro querido pueblo y, que hoy, con regocijante orgullo, nos honra en recordarla con gratificantes remembranzas.
Semblanza elaborada por el nieto de la homenajeada, Ing. Agr. Nelson Rafael Rodríguez Martínez (Cuqui), y leída el 18 de mayo de 2014 en el acto de celebración por la Lic. Lucía Tavera de Ferreira.
Las palabras de agradecimiento fueron leídas por Ana Digna, quien el 10 de enero cumplió 102 años, la única sobreviviente de los hijos de Mamá Cheché y madre de Piculín Fondeur, uno de los mártires de Las Manaclas.
Congratulaciones primo por su magnífica semblanza de doña Cheché Colón Bonilla, su abuela, quien era hermana de mi bisabuela Ovidia María Colón.
ResponderBorrarRafael Darío Herrera
Me siento mas que orgullosa de pertenecer a la familia Rodriguez Colon!! Gracias al Comite de Historia de Mao por tan lindo y significativo homenaje postumo a todas esas queridas e inolvidables madres Maeñas. Gracias en nombre de la familia "Rodriguez Colon".
ResponderBorrarDe ustedes,
Rosa Maria Rodriguez Colon
Felicidades a los descendientes de Mamá Cheché. Tanto la semblanza como la foto le hacen justicia. ¡Enhorabuena!
ResponderBorrarIsaías
A Rafael Darío, Rosa María e Isaías, a nombre de la Familia Rodríguez Colón, nos llena de inmenso júbilo y gran distinción sus íntimos pareceres por este digno reconocimiento, gestado por el Honorable Comité de Historia de Mao en el Mes de las Madres, a quien agradecemos con infinita complacencia sus certeros aciertos con este Memorable Acto de feliz recordación para nosotros y los allí concurrentes, quienes nos dignaron con su exquisita presencia y manifiesto espléndido apoyo.
ResponderBorrarSiempre de ustedes,
Cuqui Rodríguez M.