domingo, 17 de abril de 2016
MI PARTICIPACIÓN EN LA REVOLUCIÓN DE ABRIL DE 1965 – 3
Al cumplirse en el año 2015 cincuenta años de esa heroica y gloriosa gesta
Narración de Evelio Martínez, participante
Es 27 de abril y temprano se ve acercarse desde San Isidro (1) una hilera de tanques de guerra del tamaño y largo del puente Duarte con intención de entrar a la ciudad. Ahí es cuando comienza la furibunda batalla contra estos temibles monstruos a los que se les perdió el miedo y el temor que se les tenía como máquinas mortales e invencibles. Una vez cruzado el puente y salvados los obstáculos que habían sido colocados en la cabecera de este, se dispersaron por las calles, llenas de obstáculos también, mientras los combatientes (las gentes del pueblo enardecido) corrían detrás y les salían de casas y callejones con bombas molotov y disparos con fusiles y escopetas. Todos fueron capturados y destruidos. Así termina el combate contra los tanques de guerra del genocida Wessin y Wessin (2).
La población se tiró con decisión a las calles a combatir a los golpistas, genocidas, ¡Salve el pueblo que intrépido y fuerte a la guerra a morir se lanzó!, como reza uno de los versos de nuestro Himno Nacional, lo cual habíamos vivido allí, en la batalla del Puente Duarte. Los constitucionalistas habíamos obtenido nuestra primera gran victoria.
Al anochecer de ese día del combate terrible contra las fuerzas reaccionarias, Sergio Peña y yo nos trasladamos a la calle 19 de Marzo donde supuestamente encontraríamos al Dr. Peña Gómez. Al llegar habían dos compañeros con la puerta cerrada y al abrirnos y vernos con la ropa sucia y armados nos dijeron, después de dejarnos entrar y narrarles nosotros sobre los combates que se habían escenificado en el puente Duarte, que desconocían, que a ellos les habían dicho que Molina y Peña (3) se habían metido en una embajada. Nos bañamos y pudimos comer y beber mucha agua y nos dispusimos a dormir en unos cartones en la sala.
Los ametrallamientos y bombardeos continuaron por la noche y con más intensidad el día 28 desde la mañana con aviones vampiros y helicópteros que nunca habíamos visto por toda la calle Padre Billini y El Conde. ¡Aquello era terrible y ensordecedor! Pegados a las paredes de las viviendas, llegamos hasta la calle Pina esquina Canela, donde se instaló el comando Central con el Coronel Caamaño al frente y donde encontramos una multitud de combatientes y hombres y mujeres del pueblo ávidos de noticias y armas. Concomitantemente (nos enteramos ) que se llevaba a cabo la toma de la fortaleza Ozama (4). Los aviones y helicópteros continuaban atacando con saña criminal a Ciudad Nueva, hiriendo y matando a las personas sin importar edad ni sexo.
Al encontrarnos con compañeros y amigos nos enteramos de que en la parte norte se estaban librando fieros combates contra las fuerzas reaccionarias de transportación.
Llegamos hasta la fortaleza Ozama, donde contribuimos al traslado de los policías prisioneros hasta la cárcel habilitada en el palacio de justicia de Ciudad Nueva. Muchos se tiraron al rio para cruzar a nado a la parte oriental dejando atrás a compañeros muertos y heridos. (5)
NOTAS ACLARATORIAS
(1) San Isidro, base aérea en donde se encontraban concentradas las tropas del CEFA, dirigidas por Wessin y Wessin y el general Bartolomé Benoit.
(2) El general Wessin y Wessin controlaba el Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas conocido por las siglas CEFA, grupo élite de unos 2,000 efectivos de infantería altamente capacitado. Esta organización cuasi-independiente, originalmente establecida por Ramfis Trujillo, hijo del ex dictador, se formó para proteger al gobierno. Estacionado en la Base Aérea de San Isidro, se diferenciaba de las unidades del ejército regular, por estar equipados con tanques, cañones sin retroceso y artillería, así como por sus propios aviones de ataque. Elías Wessin y Wessin
(3) Lo de Molina Ureña era cierto, no así lo referente a Peña Gómez. José Rafael Molina Ureña (31 de enero de 1921- 22 de mayo del 2000) fue un abogado y político dominicano. Presidente provisional de República Dominicana del 25 de abril de 1965 al 27 de abril de 1965. Molina era el presidente de la Cámara de Diputados, y de acuerdo a la Constitución de 1963, en el orden de sucesión presidencial, en ausencia del Presidente, del Vicepresidente y del Presidente del Senado, le correspondía la Presidencia de la República al Presidente de la Cámara de Diputados. El presidente del Senado, Juan Casanovas Garrido, había sido elegido en sesión clandestina del Congreso Nacional, como Presidente de la República, como parte de un plan conspirativo para restaurar la constitucionalidad en el país, plan que fue abortado por el gobierno del Triunvirato. (Fuente: Wikipedia)
(4) La fortaleza Ozama, que estaba en manos de la fuerza de choque de la policía Nacional, conocida como los odiosos Cascos Blancos, había estado asediada por días por los constitucionalistas, bajo las órdenes de Manuel Ramón Montes Arache, el coronel Juan María Lora Fernández y otros militares jóvenes. Cayó el en manos de los constitucionalistas el viernes 30 de abril.
(5) Los Cascos Blancos hechos prisioneros. Foto tomada del libro "Guerra Patria. Santo Domingo, 28 de abril de 1965 al 1ro de octubre de 1966, por Ramón Alberto Ferreras, 2da edición, 1985.
Notas compiladas y organizadas por Isaías Ferreira Medina
ENLACES A LAS OTRAS PARTES
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
CUARTA Y QUINTA PARTES
Narración de Evelio Martínez, participante
Es 27 de abril y temprano se ve acercarse desde San Isidro (1) una hilera de tanques de guerra del tamaño y largo del puente Duarte con intención de entrar a la ciudad. Ahí es cuando comienza la furibunda batalla contra estos temibles monstruos a los que se les perdió el miedo y el temor que se les tenía como máquinas mortales e invencibles. Una vez cruzado el puente y salvados los obstáculos que habían sido colocados en la cabecera de este, se dispersaron por las calles, llenas de obstáculos también, mientras los combatientes (las gentes del pueblo enardecido) corrían detrás y les salían de casas y callejones con bombas molotov y disparos con fusiles y escopetas. Todos fueron capturados y destruidos. Así termina el combate contra los tanques de guerra del genocida Wessin y Wessin (2).
La población se tiró con decisión a las calles a combatir a los golpistas, genocidas, ¡Salve el pueblo que intrépido y fuerte a la guerra a morir se lanzó!, como reza uno de los versos de nuestro Himno Nacional, lo cual habíamos vivido allí, en la batalla del Puente Duarte. Los constitucionalistas habíamos obtenido nuestra primera gran victoria.
Al anochecer de ese día del combate terrible contra las fuerzas reaccionarias, Sergio Peña y yo nos trasladamos a la calle 19 de Marzo donde supuestamente encontraríamos al Dr. Peña Gómez. Al llegar habían dos compañeros con la puerta cerrada y al abrirnos y vernos con la ropa sucia y armados nos dijeron, después de dejarnos entrar y narrarles nosotros sobre los combates que se habían escenificado en el puente Duarte, que desconocían, que a ellos les habían dicho que Molina y Peña (3) se habían metido en una embajada. Nos bañamos y pudimos comer y beber mucha agua y nos dispusimos a dormir en unos cartones en la sala.
Los ametrallamientos y bombardeos continuaron por la noche y con más intensidad el día 28 desde la mañana con aviones vampiros y helicópteros que nunca habíamos visto por toda la calle Padre Billini y El Conde. ¡Aquello era terrible y ensordecedor! Pegados a las paredes de las viviendas, llegamos hasta la calle Pina esquina Canela, donde se instaló el comando Central con el Coronel Caamaño al frente y donde encontramos una multitud de combatientes y hombres y mujeres del pueblo ávidos de noticias y armas. Concomitantemente (nos enteramos ) que se llevaba a cabo la toma de la fortaleza Ozama (4). Los aviones y helicópteros continuaban atacando con saña criminal a Ciudad Nueva, hiriendo y matando a las personas sin importar edad ni sexo.
Al encontrarnos con compañeros y amigos nos enteramos de que en la parte norte se estaban librando fieros combates contra las fuerzas reaccionarias de transportación.
Llegamos hasta la fortaleza Ozama, donde contribuimos al traslado de los policías prisioneros hasta la cárcel habilitada en el palacio de justicia de Ciudad Nueva. Muchos se tiraron al rio para cruzar a nado a la parte oriental dejando atrás a compañeros muertos y heridos. (5)
NOTAS ACLARATORIAS
(1) San Isidro, base aérea en donde se encontraban concentradas las tropas del CEFA, dirigidas por Wessin y Wessin y el general Bartolomé Benoit.
(2) El general Wessin y Wessin controlaba el Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas conocido por las siglas CEFA, grupo élite de unos 2,000 efectivos de infantería altamente capacitado. Esta organización cuasi-independiente, originalmente establecida por Ramfis Trujillo, hijo del ex dictador, se formó para proteger al gobierno. Estacionado en la Base Aérea de San Isidro, se diferenciaba de las unidades del ejército regular, por estar equipados con tanques, cañones sin retroceso y artillería, así como por sus propios aviones de ataque. Elías Wessin y Wessin
(3) Lo de Molina Ureña era cierto, no así lo referente a Peña Gómez. José Rafael Molina Ureña (31 de enero de 1921- 22 de mayo del 2000) fue un abogado y político dominicano. Presidente provisional de República Dominicana del 25 de abril de 1965 al 27 de abril de 1965. Molina era el presidente de la Cámara de Diputados, y de acuerdo a la Constitución de 1963, en el orden de sucesión presidencial, en ausencia del Presidente, del Vicepresidente y del Presidente del Senado, le correspondía la Presidencia de la República al Presidente de la Cámara de Diputados. El presidente del Senado, Juan Casanovas Garrido, había sido elegido en sesión clandestina del Congreso Nacional, como Presidente de la República, como parte de un plan conspirativo para restaurar la constitucionalidad en el país, plan que fue abortado por el gobierno del Triunvirato. (Fuente: Wikipedia)
(4) La fortaleza Ozama, que estaba en manos de la fuerza de choque de la policía Nacional, conocida como los odiosos Cascos Blancos, había estado asediada por días por los constitucionalistas, bajo las órdenes de Manuel Ramón Montes Arache, el coronel Juan María Lora Fernández y otros militares jóvenes. Cayó el en manos de los constitucionalistas el viernes 30 de abril.
(5) Los Cascos Blancos hechos prisioneros. Foto tomada del libro "Guerra Patria. Santo Domingo, 28 de abril de 1965 al 1ro de octubre de 1966, por Ramón Alberto Ferreras, 2da edición, 1985.
Notas compiladas y organizadas por Isaías Ferreira Medina
ENLACES A LAS OTRAS PARTES
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
CUARTA Y QUINTA PARTES
Etiquetas:
1965,
24 de Abril,
28 de abril,
Abril,
Evelio Martinez,
Guerra
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Haga su comentario bajo la etiqueta de Anónimo, pero ponga su nombre y su dirección de email al final del mismo: NO SE PUBLICARÁN COMENTARIOS SIN NOMBRE Y SIN DIRECCIÓN DE EMAIL. Los comentarios ofensivos y que se consideren inapropiados, tampoco serán publicados.
El administrador