LOS JÓVENES QUE PREFIRIERON MORIR ANTES QUE MATAR INOCENTES

UN MOMENTITO CON MIGUEL
Autor Miguel De Jesús
Locutor y Abogado Dominicano

Mi hijo Miguel de Jesús (miguelito) había guardado para la noche de ayer domingo día del padre, un Clío crianza; quería descorchar y brindar a mi salud para luego ir a visitar su novia y dejarme solo con un segundo tinto de nombre Tiasta.

Él sabe que los domingos por la noche las putas vestidas de musas me visitan y las recibo entre vinos, Sabina, Serrat, Milanés, Manolo Lena, Miguel Ríos, Ana la Belén con su esposo Víctor Manuel, Silvio entre otros duendes convertidos en mis cómplices.

Le dije a mi compañero de buen vino, hijo y mejor amigo que hoy escribiría sin música y lo peor sin la bebida de los dioses, porque cerca del medio día, el domingo se vistió de gris cerrando toda posibilidad de soñar a 3 jóvenes.

Corrió como pólvora la noticia de que se había precipitado a tierra una avioneta en la comunidad de Sabaneta por las proximidades de Laguna Prieta, comunidad que pertenece al Municipio de Puñal, Provincia Santiago.

Fui al lugar del accidente, escuché los relatos de 3 personas, un señor de nombre Sergio miembro activo de la Defensa Civil, el joven Alex y un caballero vestido de pelotero apellido Balbuena; ellos fueron testigos de lo sucedido.

Al explicar me decían que estaban en el Play disfrutando de un juego de Softbol, la avioneta volaba a poca altura pero para ellos no fue sorpresa puesto que es común en esa zona que es utilizada para prácticas de los estudiantes de aviación.

De repente uno de los jugadores dice: ”muchachos el piloto me hizo señas quiere aterrizar en el Play”. Todos sonrieron puesto que el que dijo eso es una persona que siempre está haciendo bromas, pero minutos más tarde la nave aérea se acercaba ahora con mucho menos altura.

Fue el momento en que la mayoría sí vio al piloto hacer señas con su mano izquierda de que se movieran y todos se apresuraron a un lugar seguro lejos del terreno, pero ya era tarde, cuando hizo el giro para aterrizar, del motor se escuchó una explosión y perdió el control del aparato.

Llovían mis lágrimas por la tristeza y también por la emoción de enterarme del sacrificio de muchachos cuyas edades eran de 25,26 y 28, ver el gesto de los dos que estaban en la cabina de control, de abrazarse para juntos y como hermanos de sangre esperar la muerte.

En medio de la tierra que tantas veces los vio elevarse al cielo, quedaron sus vidas al morir volando y posando sus alas como ave herida que busca el calor del suelo a distancia del Play, para solo morir ellos 3, Jensy Mateo Sánchez y los hermanos José Ariel y José Rafael Gómez, los que serán recordados siempre como “Los jóvenes que prefirieron morir antes que matar inocentes”.