jueves, 20 de junio de 2013
MEDICINA ALTERNATIVA
CAMBIOS BIOLÓGICOS EN LA EDAD MADURA
Por Nelson Rodríguez Martínez
El autor es Ing. Agrónomo, profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.
La mayoría de los cambios biológicos que se producen por la edad, al pa¬recer presentan un pico máximo de las funciones fisiológicas antes de 30 años, con un declive gradual posterior. Muchos de estos cambios no tie¬nen implicaciones prácticas en las actividades diarias, aunque pueden ser críticos en períodos de mucho estrés. Por lo tanto, el principal factor de descompensación en los pacientes de edad avanzada es la enfermedad, más que el aumento de la edad.
Los procesos fisiológicos que declinan con la edad son:
• Flujo sanguíneo renal y el aclarecimiento de la creatinina.
• Frecuencia cardíaca máxima en muchos individuos.
• Volumen pequeño con el ejercicio.
• La tolerancia a la glucosa.
• La capacidad vital pulmonar.
• La masa corporal magra.
• La inmunidad celular.
La función hepática y la capacidad pulmonar total permanecen constan¬tes en todas las edades, y la secreción de la ADH (Hormona Antidiuréti¬ca) en respuesta a los estímulos osmóticos, en realidad aumenta con la edad.
Los estudios sobre el envejecimiento son problemáticos porque, a medi¬da que la población envejece, es menor el número de individuos sanos. Estos estudios son difíciles por el tiempo que debe transcurrir y por la cantidad de pacientes que los abandonan.
Cuidados en la tercera edad
Los cuidados de una persona anciana con diversas enfermedades inte¬ractivas, y a veces en circunstancias socioeconómicas difíciles, exigen el más alto grado de la capacidad diagnóstica, analítica, sintética y de rela¬ción interpersonal del médico. Esta última es de gran importancia, ya que a menudo es en la familiaridad del médico, junto a la conducta, la historia, la satisfacción, los temores y las aspiraciones del paciente, donde residen el conocimiento de la enfermedad, la preparación y la aceptación de las intervenciones adecuadas que pueden afectar el estilo de vida. El valor del conocimiento del paciente a lo largo de toda su historia vital y las pruebas de su estado mental nunca serán suficientemente puntualizado. Los primeros signos de afectación física, a menudo reversibles, son ge¬neralmente mentales o emocionales y tienden a confirmar el estereotipo de la “senilidad”, por lo que enmascaran el diagnóstico y el tratamiento adecuados en caso de haberlo aceptado.
Extensión de la vida y sus expectativas
La máxima extensión de la vida humana (alrededor de 100 años, pero con un potencial estimado para alcanzar los 110 ó 120 años) ha cambiado poco en comparación con el importante aumento de la expectativa de vida. En su mayor parte, la población más avanzada está formada por mujeres, ya que estas viven más que los varones. Aunque se trata de un grupo cada vez más sano y activo, se presentan algunos problemas, espe¬cialmente después de los 75 años. La carga que supone la aparición de di¬versas enfermedades se complica por diferencias sociales, la vulnerabili¬dad emocional y la pobreza.
Las mujeres viven 8 años más que los varones, probablemente como re¬sultado de factores genéticos, biológicos y ambientales. Las diferencias de supervivencia pueden reducirse ligeramente, ya que las mujeres fuman más y se están introduciendo en los tradicionales mercados de trabajo de los varones. A pesar de ésto, aunado al aumento de la morbilidad relacio¬nada con el estrés, las mujeres, probablemente, siempre vivan más que los varones.
Actualmente, un varón de 65 años tiene una expectativa de vida de 13 años, y si vive hasta los 75, aún tiene 9 años más por delante. Una mujer de 65 años vivirá de promedio 18 años, y a la edad de 75 aún puede espe¬rar vivir 12 años más.
El cuidado de este número creciente de ancianos y enfermos obliga a una extraordinaria demanda de los sistemas tradicionales de cuidado de salud, los cuales aumentan de forma desproporcionada, ya que las perso¬nas de edad, al presentar más enfermedades y mayores recuentas psicoso¬ciales como complicación, utilizan con mayor frecuencia los servicios médicos y de asistencia social.
FUENTE
Libro: Hierbas y Nutrición en la Edad Madura.
Autor: Ing. Agron. Nelson Rodríguez Martínez
Maestría en Fitoterapia.
Por Nelson Rodríguez Martínez
El autor es Ing. Agrónomo, profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.
La mayoría de los cambios biológicos que se producen por la edad, al pa¬recer presentan un pico máximo de las funciones fisiológicas antes de 30 años, con un declive gradual posterior. Muchos de estos cambios no tie¬nen implicaciones prácticas en las actividades diarias, aunque pueden ser críticos en períodos de mucho estrés. Por lo tanto, el principal factor de descompensación en los pacientes de edad avanzada es la enfermedad, más que el aumento de la edad.
Los procesos fisiológicos que declinan con la edad son:
• Flujo sanguíneo renal y el aclarecimiento de la creatinina.
• Frecuencia cardíaca máxima en muchos individuos.
• Volumen pequeño con el ejercicio.
• La tolerancia a la glucosa.
• La capacidad vital pulmonar.
• La masa corporal magra.
• La inmunidad celular.
La función hepática y la capacidad pulmonar total permanecen constan¬tes en todas las edades, y la secreción de la ADH (Hormona Antidiuréti¬ca) en respuesta a los estímulos osmóticos, en realidad aumenta con la edad.
Los estudios sobre el envejecimiento son problemáticos porque, a medi¬da que la población envejece, es menor el número de individuos sanos. Estos estudios son difíciles por el tiempo que debe transcurrir y por la cantidad de pacientes que los abandonan.
Cuidados en la tercera edad
Los cuidados de una persona anciana con diversas enfermedades inte¬ractivas, y a veces en circunstancias socioeconómicas difíciles, exigen el más alto grado de la capacidad diagnóstica, analítica, sintética y de rela¬ción interpersonal del médico. Esta última es de gran importancia, ya que a menudo es en la familiaridad del médico, junto a la conducta, la historia, la satisfacción, los temores y las aspiraciones del paciente, donde residen el conocimiento de la enfermedad, la preparación y la aceptación de las intervenciones adecuadas que pueden afectar el estilo de vida. El valor del conocimiento del paciente a lo largo de toda su historia vital y las pruebas de su estado mental nunca serán suficientemente puntualizado. Los primeros signos de afectación física, a menudo reversibles, son ge¬neralmente mentales o emocionales y tienden a confirmar el estereotipo de la “senilidad”, por lo que enmascaran el diagnóstico y el tratamiento adecuados en caso de haberlo aceptado.
Extensión de la vida y sus expectativas
La máxima extensión de la vida humana (alrededor de 100 años, pero con un potencial estimado para alcanzar los 110 ó 120 años) ha cambiado poco en comparación con el importante aumento de la expectativa de vida. En su mayor parte, la población más avanzada está formada por mujeres, ya que estas viven más que los varones. Aunque se trata de un grupo cada vez más sano y activo, se presentan algunos problemas, espe¬cialmente después de los 75 años. La carga que supone la aparición de di¬versas enfermedades se complica por diferencias sociales, la vulnerabili¬dad emocional y la pobreza.
Las mujeres viven 8 años más que los varones, probablemente como re¬sultado de factores genéticos, biológicos y ambientales. Las diferencias de supervivencia pueden reducirse ligeramente, ya que las mujeres fuman más y se están introduciendo en los tradicionales mercados de trabajo de los varones. A pesar de ésto, aunado al aumento de la morbilidad relacio¬nada con el estrés, las mujeres, probablemente, siempre vivan más que los varones.
Actualmente, un varón de 65 años tiene una expectativa de vida de 13 años, y si vive hasta los 75, aún tiene 9 años más por delante. Una mujer de 65 años vivirá de promedio 18 años, y a la edad de 75 aún puede espe¬rar vivir 12 años más.
El cuidado de este número creciente de ancianos y enfermos obliga a una extraordinaria demanda de los sistemas tradicionales de cuidado de salud, los cuales aumentan de forma desproporcionada, ya que las perso¬nas de edad, al presentar más enfermedades y mayores recuentas psicoso¬ciales como complicación, utilizan con mayor frecuencia los servicios médicos y de asistencia social.
FUENTE
Libro: Hierbas y Nutrición en la Edad Madura.
Autor: Ing. Agron. Nelson Rodríguez Martínez
Maestría en Fitoterapia.
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Nelson Rodriguez Martínez
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Interesante datos Cuqui, lo que me peocupa es que si esos males vienen acompañados con la edad y si se necesita un cuidado médico más continuo, no se que podría hacerse con el costo de las medicinas que no esta al alcance de los pobres y hasta los de cierta posición les resulta cuesta arriba cubrir sus costos. Creo que el periodo de vida puede verse reducido y es lamentable.
ResponderBorrarPapito Mármol
Cuqui....muy atinado y bien hecho articulo....muy interesante, pero me uno a la preocupacion de Papito tambien....los costos de los medicamentos estan acabando en realidad con la salud, agravando la problemática de faltas de recursos.... Que nos recomienda a los viejebos??,,,
ResponderBorrarAbrazos mi hermano,
Juan Colon
Otro palo por los 411 de mi hermanazo Cuqui!!!
ResponderBorrarLos procesos fisiológicos que declinan con la edad, los cuidados en la tercera edad y la extensión de la vida y sus expectativas son tópicos tratados con autoridad y maestría por el Fitoterapeuta ing. Nelson Rodriguez, incansable y tenaz indagador, el cual nos damos el lujo de tener entre los incondicionales colaboradores de MEEC.
Gracias por el valioso aporte querido hermano.
Diómedes Rodríguez
Expresivos y sinceros los comentarios externados por los dilectos amigos Isaías, Evelio, Diómedes y el señor Rafael Vargas, a las pautas contenidas en este esbozo de pautas y advertencias sobre cómo mejorar y eficientizar nuestra alimentación.
ResponderBorrarLo importante de ello, es ponerlas en práctica para de esa manera obtener los extraordinarios beneficios derivados con su periódica utilización.
Agradezco en mucho el honroso seguimiento que hacen a mis sencillas aportaciones, los distinguidos y selectos lectores,
como aquellos fieles comentaristas que a diario estimulan nuestra participación en este excelente medio de intercomunicación idónea.
Abrazos,... muchos, con la mayor de las deferencias,... de ustedes,... Nelson Rodríguez Martínez.