Por Susana Flor de Bethania Jáquez
Con la práctica de que TODO se pone en Facebook, la semana pasada mi hijo mayor (de casi 40 años), quien se crio viendo a Rolando como parte de mi familia, cuando fue a Santo Domingo desayunó con nuestro amigo Cuchara. Al poner las fotos en FB, mis compañeros de trabajo me preguntaron... ¿quién es cuchara? A continuación mi respuesta, la cual quiero hacer pública como una forma de honrar a mi amigo, casi hermano.
Cuchara es un ex jugador de pelota, quien en su tiempo arrancó muchas emociones a la fanaticada que lo adoraba; es un ex locutor, que en los mejores tiempos de Marco Antonio Muñiz le llevó a su novia una serenata con tan afamado artista, quien interpretó las canciones que más le gustaban a la madre de su enamorada, de forma tal que se ganó el cariño de su suegra para siempre. Esa enamorada de los años 60, hoy es su esposa y madre de sus dos galanes. Para mi, Rolando es el amigo de mi casa, que en tiempos cuando todos los hijos de Antina (mi querida madre) vivían fuera y su madre estaba "sola" en Mao, Rolando iba cada noche buena y cada año nuevo a decirle: “Antina aquí están tus hijos representados en mi". Antes de cenar en su casa en navidad, y antes de compartir un año nuevo con los suyos, recordaba la ausencia de los hijos en casa de Antina. Hoy, después de haber dicho eso a alguien que no conoce a Rolando, y que esa persona me contestara: “ya de esos amigos no quedan"... yo tengo que decir públicamente: Rolando Espinal, gracias por ser único, que ¡Dios te bendiga grandemente! ¡Feliz Navidad y Próspera y larga vida!
Con Rolando hable cuando estuve en Mao en agosto pasado, no pude reunirme con el por nuestros horarios no coincidieron, aunque sabia que el estaría en el Club Quisqueya el sabado siguiente, pero no me fue posible, mis excusas Rolando. De toda forma quiero desearte para ti y tu familia lo mejor, que el Señor te llene de bendiciones y salud
ResponderBorrar“Antina aquí están tus hijos representados en mi". Típico Rolando Espinal... gracias Cuchara por hacer nuestras vidas mas ricas con tu amistad y tus salidas cargadas de buen humor y humanismo. Me uno a Susana para desearte a ti y a tu familia próspera y larga vida. ¡Salud, amigo!
ResponderBorrarIsaías
No olviden poner sus nombres, por favor.
ResponderBorrarAdministrador.
Isaías, fue a mi que se olvidó poner mi nombre en mi comentario.
ResponderBorrarPapito Mármol
La gracia y las cosas de Cuchara no tienen parangón. Su graciosura van desde dejarle el moro vacío a sus compañeros de equipo, porque el se comió toda la carne y la ensalada. Su bondad llegaba hasta resolverle la cena a sus vecinos desde un colmado y sus cosas llegaban hasta emborrachar a un caballo. Cuchara es tan dulce, que provoco que mi hermano Epy tuviera una acolorada discusión con la que era su esposa, sencillamente porque Cuchara venia bajando por la calle Duarte y se paro en frente de la casa de Epy cuya puerta estaba abierta y a través de ella vio que sobre la mesa habían tapados los platos de la comida de mi hermano y su amigo Epy. Entro. llamó y no había nadie. Se sentó a la mesa y se comió la comida con tanta naturalidad como si se la hubieran guardado a él. Tomó agua y como no llego nadie salio y se fue a su casa. Luego llego la esposa de Epy y al pensar que Epy había llegado y comido recogió la mesa. El lió fue cuando Epy llegó de verdad. Llamó para que le buscaran la comida y su esposa le dijo que si él estaba poniendo loco, porque ella hasta los platos había lavado ya. Una semana después, Epy fue enterado por su amigo Cuchara con una explicación envuelta en una filosofía. Epy verdad que las cosas tuyas las pueden usar tus amigos como si fuera tu mismo, si. le contesta a su amigo Cuchara. Ah, pues fui yo que me comí tu comida el día que no la encontraste sobre la mesa. Jajajajaja. Risas, no mas.
ResponderBorrarAfectos de, Ley S.
ResponderBorrarLas cosas de Cuchara... si nos dedicamos a citarlas, escribiríamos varios tomos.
Recuerdo que antes de empezar una reunión de ASOMAU, ante "algunos extraños", le llamé Rolando. "¡Qué vaina e'!", me dijo. "¿Desde cuándo yo dejé de ser Cuchara para tí?", me recriminó.
En otra ocasión, mis hijos quisieron saber el origen del apodo "Cuchara". ¿Es porque comía mucho?, preguntaron. No me querían creer que dicho apodo viene de la extraordinaria defensa de la primera base que exhibió nuestro gran hermano en su época de beisbolista, posición en la que recogía y levantaba todos los piconazos que les tirábamos.
¡Bárbado, Cuchara! ¡Cuántos errores evitaste!
Un abrazo, mi hermano,
Fernan Ferreira.
Mi querida Susana, anoche cuando me dijiste que entrara a MEEC, jamás me imaginé que me iba a encontrar con tan bellas palabras, que seguro brotaron de tu corazón; te he manifestado en persona, que hace un buen tiempo que me he dedicado a ser feliz, y que esa felicidad yo la alimento, con querer a mis amigos de ayer de hoy y de siempre........y como tú eres de ellos, esa amistad se ha ensanchado mas, al leer lo que has escrito sin yo esperarlo acerca de mi persona......... al leerlo, no temo decir que las lágrimas rociaron mi mejilla, y se estremeció mi alma, porque jamás pensé que hubiera alguien que se expresara de esa forma de mi humilde persona. Acabo de leer tus palabras, y todavía con los ojos húmedos, te quiero dar las mas efusivas gracias, al hacerme sentir tan regocijado al saber que no soy tan anónimo, y que alguien allende los mares, se acuerda de este mortal que se habrá de tragar la tierra cuando el Señor lo crea conveniente.
ResponderBorrarGracias por hacerme llorar y hacer realidad el refrán que dice que los hombres "también lloran", cuando le tocan las fibras del alma. Gracias por darme esa lección de nobleza de tu parte, y del gran corazón que se aloja en tu pecho....... Gracias mil Susana........ Siempre tuyo,
Cuchara