viernes, 4 de enero de 2013
MEDICINA ALTERNATIVA
UN MENSAJE FINAL PARA SU SALUD… ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE
Por Nelson Rodríguez Martínez (Cuqui)
El autor es Ing. Agrónomo, profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales
A menudo el conocer la verdad puede asustarnos, sin embargo el conocer las respuestas nos brinda una renovada esperanza. Este artículo se ha escrito pensando en aquellos que aún estando preocupados con los problemas de la contaminación y la ecología personal, continúan interesados en buscar soluciones apropiadas. Se ha escrito para gente que quiere saber la verdad y cómo afecta nuestra forma de vida y cómo podemos evitar los problemas que nos crea.
La política y el dinero violan impunemente la salud pública. La avaricia y la miseria espiritual han envenenado nuestro planeta, nuestro paraíso y nuestras vidas. Si queremos soluciones hemos de despertar, no podemos esperar que los de arriba, los que rigen la política y los que intentan monopolizar la ciencia, destruyan nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de las generaciones venideras. Por ésto, mi mensaje es el de una ecología personal, el de una protección basada en la concientización de cada individuo y el entorno en que se desenvuelve.
Mercurio… plomo… arsénico… estroncio 90… ninguno de nosotros tomaría deliberadamente estos venenos. Pero incluso, las personas con una mente despierta, que piensa en la salud e intenta continuar una alimentación natural con alimentos orgánicos, zumos de frutas y vegetales, entre otros, están expuestos a estos venenos. La trágica verdad es que hagamos lo que hagamos nos contaminamos, y es tanta la contaminación del aire y de la tierra, es tanto el veneno que se usa en la industria alimentaria y en la agropecuaria, que debemos a empezar a tomar medidas oportunas y concluyentes, algunas veces drásticas y sin contemplaciones, porque ya se está haciendo un poco tarde para ablandar las habichuelas.
Conocemos y estamos preparados para hacer frente a la radiactividad a la que estamos expuestos ahora… ¿Pero cuando se colmará el vaso? ¿Hasta qué momento las medidas de protección van a protegernos? ¿Cuánto veneno, cuánta agresión será capaz de soportar nuestro organismo?...
Nos llevamos a la boca fruta cultivada con pesticidas, herbicidas, nematicidas, fungicidas, abonos inorgánicos, microbicidas, hormonas, entre otros elementos no recomendados en la salud natural. Igual sucede con la carne de los animales alimentados con más drogas y medicamentos en vez de la utilización más abundante de pastos y forrajes con melaza. ¿Es entonces tan raro que estemos solo medio vivo o medio muerto? ¿Cómo podemos extrañarnos de que cada día haya más enfermedades?
Los bioquímicos están alarmados con los resultados de los tests (pruebas, análisis) de laboratorio que revelan un incremento en los depósitos de “metales pesados” en nuestros cuerpos. Los peligrosos efectos del aumento de la polución en el aire y en el agua, se evidencian en estos datos:
* El 90 % de los tests muestran mercurio
* El 85 % de los tests, intoxicación por plomo
* El 37 % de los tests, envenenamiento por arsénico
… y así, continúa el proceso a diario, vapuleándonos como cualquier marioneta.
Este es el estado de envenenamiento del hombre moderno; es algo muy serio, y es de tomarse en cuenta sin pérdida de tiempo.
El desafío constante al que sometemos a la naturaleza y sus recursos, se ha convertido en un desafío a nuestra salud, a nuestra vida misma y a la supervivencia del género humano. La tecnología ha violado las leyes de la biología. La creciente mecanización e industrialización ha ido más allá de lo debido, si en un principio la concebimos como beneficiosa portadora de confort, ahora se nos revela como el enemigo de nuestro futuro. Depende solo de nosotros el ejercer presión sobre nuestros líderes políticos para abandonar este callejón sin salida, para limpiar y restaurar nuestro medio ambiente. ¿Qué podemos hacer entonces para protegernos?
Podemos tomar las siguientes medidas:
1- Estudiar más sobre la correcta nutrición; saber qué es lo que de verdad funciona y qué es lo que nos destruye.
2- Intentar entender este mensaje con sentido común y con pasión, pero sin caer en el fanatismo. Tratemos de ser un ejemplo vivo, asumiendo coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos.
3- Apoyar todas las medidas que sean tomadas para la mejora del medio ambiente en todo el planeta. No quedarse estático, colaborar, participar. Debemos defender lo que es nuestro, pues la naturaleza, la vida, la libertad no es de nadie ni de ningún gobierno. Es de todos y de cada uno de nosotros.
4- Pídale a su médico que realice estos dos exámenes en usted:
a. Prueba de metales pesados mediante análisis de cabello, para determinar los niveles de mercurio, plomo, arsénico, cadmio y aluminio, contenidos en su sangre.
b. Análisis de cabello, sangre y tests de kinesiología holística, endocrinología y nutrición para evaluar lo más perfectamente posible su estado nutricional y su individualidad bioquímica.
c. Adopte un programa nutricional de acuerdo a los resultados que arrojen estas pruebas.
5- Insista para que sus amigos y familiares adopten hábitos de vida sanos.
6- En la medida de lo posible, asegúrese de conseguir alimentos orgánicos cultivados en suelo enriquecido con abonos naturales.
7- No se limite sólo a estos preceptos; estudie, estudie y estudie para hacer las cosas cada día un poco mejor, y así, poder comprender y resolver problemas y situaciones que afecten su salud.
Espero que con estas pequeñas orientaciones le haya aportado un granito de arena, a maneras de contribuir a despertar y mejorar su salud, energía, vitalidad y alegría en todo su esplendor. Le deseo salud, discernimiento y larga vida hasta que Dios determine.
Por Nelson Rodríguez Martínez (Cuqui)
El autor es Ing. Agrónomo, profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales
A menudo el conocer la verdad puede asustarnos, sin embargo el conocer las respuestas nos brinda una renovada esperanza. Este artículo se ha escrito pensando en aquellos que aún estando preocupados con los problemas de la contaminación y la ecología personal, continúan interesados en buscar soluciones apropiadas. Se ha escrito para gente que quiere saber la verdad y cómo afecta nuestra forma de vida y cómo podemos evitar los problemas que nos crea.
La política y el dinero violan impunemente la salud pública. La avaricia y la miseria espiritual han envenenado nuestro planeta, nuestro paraíso y nuestras vidas. Si queremos soluciones hemos de despertar, no podemos esperar que los de arriba, los que rigen la política y los que intentan monopolizar la ciencia, destruyan nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de las generaciones venideras. Por ésto, mi mensaje es el de una ecología personal, el de una protección basada en la concientización de cada individuo y el entorno en que se desenvuelve.
Mercurio… plomo… arsénico… estroncio 90… ninguno de nosotros tomaría deliberadamente estos venenos. Pero incluso, las personas con una mente despierta, que piensa en la salud e intenta continuar una alimentación natural con alimentos orgánicos, zumos de frutas y vegetales, entre otros, están expuestos a estos venenos. La trágica verdad es que hagamos lo que hagamos nos contaminamos, y es tanta la contaminación del aire y de la tierra, es tanto el veneno que se usa en la industria alimentaria y en la agropecuaria, que debemos a empezar a tomar medidas oportunas y concluyentes, algunas veces drásticas y sin contemplaciones, porque ya se está haciendo un poco tarde para ablandar las habichuelas.
Conocemos y estamos preparados para hacer frente a la radiactividad a la que estamos expuestos ahora… ¿Pero cuando se colmará el vaso? ¿Hasta qué momento las medidas de protección van a protegernos? ¿Cuánto veneno, cuánta agresión será capaz de soportar nuestro organismo?...
Nos llevamos a la boca fruta cultivada con pesticidas, herbicidas, nematicidas, fungicidas, abonos inorgánicos, microbicidas, hormonas, entre otros elementos no recomendados en la salud natural. Igual sucede con la carne de los animales alimentados con más drogas y medicamentos en vez de la utilización más abundante de pastos y forrajes con melaza. ¿Es entonces tan raro que estemos solo medio vivo o medio muerto? ¿Cómo podemos extrañarnos de que cada día haya más enfermedades?
Los bioquímicos están alarmados con los resultados de los tests (pruebas, análisis) de laboratorio que revelan un incremento en los depósitos de “metales pesados” en nuestros cuerpos. Los peligrosos efectos del aumento de la polución en el aire y en el agua, se evidencian en estos datos:
* El 90 % de los tests muestran mercurio
* El 85 % de los tests, intoxicación por plomo
* El 37 % de los tests, envenenamiento por arsénico
… y así, continúa el proceso a diario, vapuleándonos como cualquier marioneta.
Este es el estado de envenenamiento del hombre moderno; es algo muy serio, y es de tomarse en cuenta sin pérdida de tiempo.
El desafío constante al que sometemos a la naturaleza y sus recursos, se ha convertido en un desafío a nuestra salud, a nuestra vida misma y a la supervivencia del género humano. La tecnología ha violado las leyes de la biología. La creciente mecanización e industrialización ha ido más allá de lo debido, si en un principio la concebimos como beneficiosa portadora de confort, ahora se nos revela como el enemigo de nuestro futuro. Depende solo de nosotros el ejercer presión sobre nuestros líderes políticos para abandonar este callejón sin salida, para limpiar y restaurar nuestro medio ambiente. ¿Qué podemos hacer entonces para protegernos?
Podemos tomar las siguientes medidas:
1- Estudiar más sobre la correcta nutrición; saber qué es lo que de verdad funciona y qué es lo que nos destruye.
2- Intentar entender este mensaje con sentido común y con pasión, pero sin caer en el fanatismo. Tratemos de ser un ejemplo vivo, asumiendo coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos.
3- Apoyar todas las medidas que sean tomadas para la mejora del medio ambiente en todo el planeta. No quedarse estático, colaborar, participar. Debemos defender lo que es nuestro, pues la naturaleza, la vida, la libertad no es de nadie ni de ningún gobierno. Es de todos y de cada uno de nosotros.
4- Pídale a su médico que realice estos dos exámenes en usted:
a. Prueba de metales pesados mediante análisis de cabello, para determinar los niveles de mercurio, plomo, arsénico, cadmio y aluminio, contenidos en su sangre.
b. Análisis de cabello, sangre y tests de kinesiología holística, endocrinología y nutrición para evaluar lo más perfectamente posible su estado nutricional y su individualidad bioquímica.
c. Adopte un programa nutricional de acuerdo a los resultados que arrojen estas pruebas.
5- Insista para que sus amigos y familiares adopten hábitos de vida sanos.
6- En la medida de lo posible, asegúrese de conseguir alimentos orgánicos cultivados en suelo enriquecido con abonos naturales.
7- No se limite sólo a estos preceptos; estudie, estudie y estudie para hacer las cosas cada día un poco mejor, y así, poder comprender y resolver problemas y situaciones que afecten su salud.
Espero que con estas pequeñas orientaciones le haya aportado un granito de arena, a maneras de contribuir a despertar y mejorar su salud, energía, vitalidad y alegría en todo su esplendor. Le deseo salud, discernimiento y larga vida hasta que Dios determine.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Sabias y enjundiosas orientaciones por parte del ing. Rodríguez. Es enaltecedor ver que en medio de tantas confusiones alguien se preocupe por nuestra salud de una forma desinteresada y tan profesional. Gracias por su valioso aporte. Soy asidua de sus escritos y me declaro admiradora de su persona, su inteligencia y bastos conocimientos al respecto.
ResponderBorrar¡Sinceras felicitaciones!
Aleccionador y creador de conciencia es este valiosísimo artículo del Consultor Fitoterapéutico (Master en Fitoterapia), Ing. Nelson Rodríguez, quien nos sugiere "tomar medidas oportunas y concluyentes, algunas veces drásticas y sin contemplaciones", en la búsqueda de soluciones apropiadas para lograr el bienestar y la salud a las que todos, sin excepción, tenemos derecho. Adoptar hábitos de vida sanos es esencial para prolongar nuestra existencia. !A la carga!
ResponderBorrarCon respeto y admiración, su hermano.
Diómedes Rodríguez
Agradezco con gran entereza los honrosos comentarios que algunos de mis dilectos seguidores realizan a las variadas pinceladas que plasmo sobre la salud natural y sus aplicaciones diarias. En esta oportunidad, me siento complacido por los afectos y consideraciones que siempre mi distinguido hermano Diómedes, con gran sabiduría y justeza, emite sobre ellos, como otros no menos significativos procedentes de quienes me siguen; dentro de ellos, la honorable dama anónima que inicia estos comentarios y que si no le perjudica, por H o por R,y sin herir susceptibilidades, me interesa saber sobre su identificación, por lo cual anticipo las gracias.
ResponderBorrarAbrazos para todos,... salud y fructífico devenir en los discurrentes... de ustedes,Cuqui Rodríguez M.