Bienvenido a nuestro pueblo,
a mi casa puedes llegar.
Tomaremos café en familia,
gran momento para celebrar.
El anhelo de todo maeño
es que el mundo disfrute de paz
Que florezca amor por doquiera,
cual un sueño de blanca verdad.
Bordemos con hilos de oro,
la bandera del bien proceder.
Quienes marchen con sanos principios,
bellas rosas verán florecer.
El arado rompe la tierra,
y el sudor la hace parir.
Nuestro escudo se ve muy triunfante
anunciando un mejor porvenir.
Nuestro pueblo está lleno de gloria
con orgullo podemos narrar.
Que la gesta de La Barranquita
es un templo de honor nacional.
¡Enhorabuena, hermano Niño! Saludamos tu esfuerzo y deseamos que tu danzarino cálamo siga destilando su etiópico licor en muchas resmas más de pulpa tratada y purificada. Aunque hoy día creo que sería más preciso decir que millones de "bits" se alíneen en un concierto de "fonts" armónicos en el interfaz brillante de tu ordenador.
ResponderBorrarTu cómplice "cheerleader",
Isaías
Que la musa me preste su "cálamo" ( cosa de Isaias), la verdad es que en Almonte tenemos un tesoro, que bueno que su intelecto comienza a parir páginas de la historia de nuestro Mao. Primo, más que nadie conozco su preparación intelectual; le deseo lo mejor en su obra y a mis hermanos maeños que aprecien el contenido de la misma.
ResponderBorrarApreciados Iasías y Angel Berto:
ResponderBorrarTengo en muy alta estima vuestros comentarios positivos a mi persona y a la obra porque sé que viniendo de ustedes, dos expeimentados periodistas, sus opiniones son portadoras de buena fe y sinceridad. Un abrazo, que trascienda el éter, de Francisco Almonte.