viernes, 30 de marzo de 2012
MEDICINA ALTERNATIVA
LA FITOTERAPIA
Por NELSON RODRÍGUEZ MARTÍNEZ
El autor es profesor universitario y Presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.
Terminología desconocida por la mayoría de las personas, es uno de los métodos terapéuticos más antiguo de la humanidad respaldada por una historia milenaria sobre el uso, unas veces riesgoso y, en otras, con grandes aciertos en beneficio de un importante conglomerado habitual de sus usuarios; por consiguiente, es el conjunto de los tratamientos terapéuticos basados directamente en el uso apropiado de los componentes activos de origen vegetal, que constituye una alternativa medicamentosa.
Los remedios vegetales por su riqueza en diversas materias activas, resultan muy complejos, ya que su campo de acción es extremadamente amplio cuando se trata de plantas aisladas y máxime, cuando son mezclas vegetativas. A pesar de que los tratamientos curativos, preventivos y auxiliares en la lucha contra las enfermedades por medio de las plantas puede parecer un método de acción demasiado lento, no por ello, es menos cierto que, ofrece numerosas ventajas.
Las actuales terapéuticas químicas y sintéticas producen muchas veces choques de rechazo; al efecto, un medicamento demasiado fuerte puede generar en el sujeto ya enfermo una dolencia nueva que modifica todo el cuadro clínico y sitúa al médico frente a síntomas inesperados, bien se trate de fenómenos de alergia o de intolerancia. Tampoco debe olvidarse el riesgo de habituación a los medicamentos, factor que obliga al paciente a incrementar la dosis para obtener los efectos curativos deseados. En una palabra, las reacciones biológicas normales están falseadas y ante un nuevo ataque mórbido al organismo, ya intoxicado por la excesiva toma anterior de remedios químicos, reaccionará negativamente o en un sentido no buscado y que puede resultarle perjudicial. En cambio, recurriendo a las prescripciones fitoterapéuticas no hay que temer ninguna de estas contingencias, pues los preparados se adaptan al enfermo y a los trastornos que menoscaban su salud, escogiendo correctamente la planta medicinal de acuerdo al tipo de enfermedad y, sobre todo, preparándola y dosificándola en la debida forma, se evita todo el riesgo de intoxicación y de habituación al medicamento.
El efecto del preparado vegetal, debido al hecho mismo de la relativa lentitud con que actúa y de los elementos naturales que entran en su composición, preserva al que lo usa, de la acumulación de los principios elaborados sintéticamente. Se trata, pues de una terapéutica que podría calificarse de tratamiento moderado.
Por último, debe indicarse que el empleo del remedio vegetal es sencillo: Preparar una tisana, una infusión, una cataplasma, añadir al agua del baño determinada cantidad de aceites esenciales, no representa realmente ningún esfuerzo suplementario por parte del que espera de las plantas el retorno de la salud.
Si bien cualquier planta puede evaluarse por los compuestos químicos que contienen y su actividad farmacológica conocida, los herbalistas saben por su experiencia que la planta entera es mayor que la suma de sus componentes. Esta opinión contrasta radicalmente con la sostenida por la medicina científica actual.
EL MÉDICO Y LA FITOTERAPIA.
Ayudado por un medio terapéutico, el médico tiene a su disposición toda una gama de productos naturales aplicada a un número de afecciones. Ello resulta tan cierto que actualmente el paciente se desengaña en muchas ocasiones por las promesas y los resultados de los remedios químicos y, a veces, hasta sufre los perjuicios de sobredosis de medicamentos obtenidos sintéticamente en el laboratorio. En este supuesto se orientará hacia la búsqueda de un tratamiento más natural y menos tóxico.
Hoy, toda una nueva generación de médicos vuelve a interesarse en esta terapia tan antigua como la misma humanidad. Al fin, se ha llegado a entender que resulta peligroso e inútil querer utilizar a cada paso medicamentos fuertes en las pequeñas dolencias cotidianas.
LOS HERBALISTAS Y LA MEDICINA VERDE.
La inmensa mayoría de los medicamentos modernos utilizados en occidente son productos químicos sintéticos fabricados en laboratorio. En otra época, nada menos que el 80 por ciento de los medicamentos contemplados por la Farmacopea Británica se basan en productos vegetales (El Sauce de la aspirina); sin embargo, el 30 por ciento continúa siendo de origen vegetal (Como el Ginkgo Biloba, el Ginseng, entre otros). Por el contrario, en el tercer mundo, las tres cuartas partes de todas las necesidades medicinales se cubren con preparados vegetales sin refinar ni sintetizar, cogidos directamente del árbol.
Estos productos son baratos, accesibles y sin efectos secundarios en su inmensa mayoría. La síntesis de compuestos básicos es con frecuencia deseable para mejorar la eficacia y para evitar la recolección abusiva de ciertas plantas, pero el enorme número de plantas medicinales, estimado en 6,000 especies, aunque hay muchas otras de uso local no identificadas botánicamente, hace de su clasificación sistemática una tarea titánica.
Aparte del trabajo de investigación en la Unión Soviética (cuyo alcance no se conoce bien en Occidente), solo se ha estudiado a fondo el potencial medicinal de unos pocos cientos de especies. El número de especies vegetales se estima de 750,000 a 1.5 millones, y, de todas ellas, solo se han nombrado y descrito alrededor de 300,000. Las que se han investigado a fondo por su posible valor alimenticio, medicinal o como materia prima es mucho menor.
Por NELSON RODRÍGUEZ MARTÍNEZ
El autor es profesor universitario y Presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.
Terminología desconocida por la mayoría de las personas, es uno de los métodos terapéuticos más antiguo de la humanidad respaldada por una historia milenaria sobre el uso, unas veces riesgoso y, en otras, con grandes aciertos en beneficio de un importante conglomerado habitual de sus usuarios; por consiguiente, es el conjunto de los tratamientos terapéuticos basados directamente en el uso apropiado de los componentes activos de origen vegetal, que constituye una alternativa medicamentosa.
Los remedios vegetales por su riqueza en diversas materias activas, resultan muy complejos, ya que su campo de acción es extremadamente amplio cuando se trata de plantas aisladas y máxime, cuando son mezclas vegetativas. A pesar de que los tratamientos curativos, preventivos y auxiliares en la lucha contra las enfermedades por medio de las plantas puede parecer un método de acción demasiado lento, no por ello, es menos cierto que, ofrece numerosas ventajas.
Las actuales terapéuticas químicas y sintéticas producen muchas veces choques de rechazo; al efecto, un medicamento demasiado fuerte puede generar en el sujeto ya enfermo una dolencia nueva que modifica todo el cuadro clínico y sitúa al médico frente a síntomas inesperados, bien se trate de fenómenos de alergia o de intolerancia. Tampoco debe olvidarse el riesgo de habituación a los medicamentos, factor que obliga al paciente a incrementar la dosis para obtener los efectos curativos deseados. En una palabra, las reacciones biológicas normales están falseadas y ante un nuevo ataque mórbido al organismo, ya intoxicado por la excesiva toma anterior de remedios químicos, reaccionará negativamente o en un sentido no buscado y que puede resultarle perjudicial. En cambio, recurriendo a las prescripciones fitoterapéuticas no hay que temer ninguna de estas contingencias, pues los preparados se adaptan al enfermo y a los trastornos que menoscaban su salud, escogiendo correctamente la planta medicinal de acuerdo al tipo de enfermedad y, sobre todo, preparándola y dosificándola en la debida forma, se evita todo el riesgo de intoxicación y de habituación al medicamento.
El efecto del preparado vegetal, debido al hecho mismo de la relativa lentitud con que actúa y de los elementos naturales que entran en su composición, preserva al que lo usa, de la acumulación de los principios elaborados sintéticamente. Se trata, pues de una terapéutica que podría calificarse de tratamiento moderado.
Por último, debe indicarse que el empleo del remedio vegetal es sencillo: Preparar una tisana, una infusión, una cataplasma, añadir al agua del baño determinada cantidad de aceites esenciales, no representa realmente ningún esfuerzo suplementario por parte del que espera de las plantas el retorno de la salud.
Si bien cualquier planta puede evaluarse por los compuestos químicos que contienen y su actividad farmacológica conocida, los herbalistas saben por su experiencia que la planta entera es mayor que la suma de sus componentes. Esta opinión contrasta radicalmente con la sostenida por la medicina científica actual.
EL MÉDICO Y LA FITOTERAPIA.
Ayudado por un medio terapéutico, el médico tiene a su disposición toda una gama de productos naturales aplicada a un número de afecciones. Ello resulta tan cierto que actualmente el paciente se desengaña en muchas ocasiones por las promesas y los resultados de los remedios químicos y, a veces, hasta sufre los perjuicios de sobredosis de medicamentos obtenidos sintéticamente en el laboratorio. En este supuesto se orientará hacia la búsqueda de un tratamiento más natural y menos tóxico.
Hoy, toda una nueva generación de médicos vuelve a interesarse en esta terapia tan antigua como la misma humanidad. Al fin, se ha llegado a entender que resulta peligroso e inútil querer utilizar a cada paso medicamentos fuertes en las pequeñas dolencias cotidianas.
LOS HERBALISTAS Y LA MEDICINA VERDE.
La inmensa mayoría de los medicamentos modernos utilizados en occidente son productos químicos sintéticos fabricados en laboratorio. En otra época, nada menos que el 80 por ciento de los medicamentos contemplados por la Farmacopea Británica se basan en productos vegetales (El Sauce de la aspirina); sin embargo, el 30 por ciento continúa siendo de origen vegetal (Como el Ginkgo Biloba, el Ginseng, entre otros). Por el contrario, en el tercer mundo, las tres cuartas partes de todas las necesidades medicinales se cubren con preparados vegetales sin refinar ni sintetizar, cogidos directamente del árbol.
Estos productos son baratos, accesibles y sin efectos secundarios en su inmensa mayoría. La síntesis de compuestos básicos es con frecuencia deseable para mejorar la eficacia y para evitar la recolección abusiva de ciertas plantas, pero el enorme número de plantas medicinales, estimado en 6,000 especies, aunque hay muchas otras de uso local no identificadas botánicamente, hace de su clasificación sistemática una tarea titánica.
Aparte del trabajo de investigación en la Unión Soviética (cuyo alcance no se conoce bien en Occidente), solo se ha estudiado a fondo el potencial medicinal de unos pocos cientos de especies. El número de especies vegetales se estima de 750,000 a 1.5 millones, y, de todas ellas, solo se han nombrado y descrito alrededor de 300,000. Las que se han investigado a fondo por su posible valor alimenticio, medicinal o como materia prima es mucho menor.
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¡¡¡Excelente artículo Nelson(Cuqui)!!!
ResponderBorrarLa verdad es que MEEC ha dado un palo por los 411. Ya hacia falta alguien que nos orientara, con sus conocimientos, sobre Terapia y Medicina Alternativa, cuyo uso cada día se hace más extensivo, para bien de la humanidad.
¡¡Bienvenido Nelson Rodríguez!!
Mi estimado Nelson,,,,Gracias por este interesante articulo el cual ha despejado muchas dudas en mi en cuanto al uso de la medicina natural como la llamamos. Excelente las informaciones las cuales explicaciones usando un lenguaje simple.
ResponderBorrarAbrazos mi estimado hermano Cuqui.
Sinceramente,
Juan Colon
Gracias de corazon a mis apreciados y distinguidos primos Lavinia del Villar y Juan Colon, asi como a mi dilecto amigo Fernan Ferreira y "El Anonimo", quienes tuvieron la gentileza de apoyar mi ingreso a MEEC y, a su vez, de expresar sus valiosos comentarios. Favor de excusar la tardanza en responderles. Propicio la oportunidad para reiterarles estar a su entera disposicion.
ResponderBorrarAfectos sinceros a todos los colaboradores y asiduos lectores de MEEC,
Nelson Rodriguez Martinez(Cuqui)