miércoles, 12 de marzo de 2014
EDUCACIÓN MUESTRA UNA CARENCIA TOTAL DE PLANIFICACIÓN
Por Manuel Rodríguez Bonilla(*)
El reconocer y desarrollar, por parte de las autoridades educativas, un programa tan innovador e importante como lo es el de “horario o tanda extendida” sin la programación curricular que estas escuelas deben desarrollar es una imperdonable muestra de carencia de planificación.
Es alarmante el sólo hecho de pensar que en decenas de centros educativos públicos por todo el país, miles de alumnos asisten cada día para pasar horas acostados en pisos porque los maestros no saben qué hacer o qué aplicarles, por no haber recibido las orientaciones correspondientes.
En proyecto como éste, dirigido a demostrar que las escuelas con horarios extendidos desde las 8 de la mañana hasta las 3 ó 4 de la tarde es la alternativa adecuada para alcanzar una educación de calidad, de manera inevitable debe tener una etapa previa de planificación, en la que se tome en cuenta el perfil o resultado de estudiante que se espera, el contenido a enseñar con su distribución de horas por día, los libros y materiales a utilizar, los espacios y tipos de plantas físicas requeridas para realizar los anexos pertinentes en las escuelas existentes a implementar el nuevo programa o a tomar en cuenta en las nuevas escuelas a construir, las nuevas competencias a disponer por los maestros que lo van a implementar capacitándolos sobre las mismas desde antes de iniciar el innovador programa, las estrategias y concepciones metodológicas a tomar en cuenta por los profesores a participar, la adecuación de los libros de textos y materiales para la enseñanza a utilizar, costo o presupuesto por escuela del Programa, etc.
Después de una rigurosa y discutida planificación, el Programa de Jornada Extendida debió desarrollarse por etapas, con un número controlable de escuelas, a manera de plan piloto o experimental, para mediante un continuo proceso de supervisión, acompañamiento, efectivo proceso de orientación al maestro durante su desarrollo, ver el comportamiento de las diferentes variables previstas y no previstas que se presenten, hacer los correctivos de lugar y estar seguro de su efectividad antes de su masificación o generalización.
La improvisación en que este programa se desenvuelve no es culpa de las actuales autoridades, sino de las anteriores que es cuando inició el Programa de Jornada Extendida que hoy se desarrolla en cientos de escuelas por todo el país.
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(*) Experto en educación con Maestría en Colombia y Post Grado en Estados Unidos, entre otros estudios realizados tanto en el país como en el exterior. Ha impartido docencia en la Carrera de Educación en la UNPHU (5 años) y la UASD (25 años) y profesor invitado en cursos de Maestría en UTESA y la UAPA. Con varios años en la educación pública como docente, supervisor y técnico, siendo sus últimas funciones en el hoy Ministerio de Educación las de Director de la Oficina Técnica de Planificación y posteriormente Encargado del Programa Nacional de Alfabetización desarrollado por el Gobierno Dominicano a mediados de los 80. En el periodo 2002-2004 sirvió al Ministerio de Educación como Consultor, financiado por el BID y el Banco Mundial, en el seguimiento en el Programa de Mejoramiento de la Educación Básica. Ha dirigido equipos de trabajo en la realización de investigaciones en la educación nacional y en la implementación de programas de reformas educativas oficiales. En el año 2000 fue reconocido con el título de “Profesor del Año” por la Federación de Profesores de la UASD.
El reconocer y desarrollar, por parte de las autoridades educativas, un programa tan innovador e importante como lo es el de “horario o tanda extendida” sin la programación curricular que estas escuelas deben desarrollar es una imperdonable muestra de carencia de planificación.
Es alarmante el sólo hecho de pensar que en decenas de centros educativos públicos por todo el país, miles de alumnos asisten cada día para pasar horas acostados en pisos porque los maestros no saben qué hacer o qué aplicarles, por no haber recibido las orientaciones correspondientes.
En proyecto como éste, dirigido a demostrar que las escuelas con horarios extendidos desde las 8 de la mañana hasta las 3 ó 4 de la tarde es la alternativa adecuada para alcanzar una educación de calidad, de manera inevitable debe tener una etapa previa de planificación, en la que se tome en cuenta el perfil o resultado de estudiante que se espera, el contenido a enseñar con su distribución de horas por día, los libros y materiales a utilizar, los espacios y tipos de plantas físicas requeridas para realizar los anexos pertinentes en las escuelas existentes a implementar el nuevo programa o a tomar en cuenta en las nuevas escuelas a construir, las nuevas competencias a disponer por los maestros que lo van a implementar capacitándolos sobre las mismas desde antes de iniciar el innovador programa, las estrategias y concepciones metodológicas a tomar en cuenta por los profesores a participar, la adecuación de los libros de textos y materiales para la enseñanza a utilizar, costo o presupuesto por escuela del Programa, etc.
Después de una rigurosa y discutida planificación, el Programa de Jornada Extendida debió desarrollarse por etapas, con un número controlable de escuelas, a manera de plan piloto o experimental, para mediante un continuo proceso de supervisión, acompañamiento, efectivo proceso de orientación al maestro durante su desarrollo, ver el comportamiento de las diferentes variables previstas y no previstas que se presenten, hacer los correctivos de lugar y estar seguro de su efectividad antes de su masificación o generalización.
La improvisación en que este programa se desenvuelve no es culpa de las actuales autoridades, sino de las anteriores que es cuando inició el Programa de Jornada Extendida que hoy se desarrolla en cientos de escuelas por todo el país.
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(*) Experto en educación con Maestría en Colombia y Post Grado en Estados Unidos, entre otros estudios realizados tanto en el país como en el exterior. Ha impartido docencia en la Carrera de Educación en la UNPHU (5 años) y la UASD (25 años) y profesor invitado en cursos de Maestría en UTESA y la UAPA. Con varios años en la educación pública como docente, supervisor y técnico, siendo sus últimas funciones en el hoy Ministerio de Educación las de Director de la Oficina Técnica de Planificación y posteriormente Encargado del Programa Nacional de Alfabetización desarrollado por el Gobierno Dominicano a mediados de los 80. En el periodo 2002-2004 sirvió al Ministerio de Educación como Consultor, financiado por el BID y el Banco Mundial, en el seguimiento en el Programa de Mejoramiento de la Educación Básica. Ha dirigido equipos de trabajo en la realización de investigaciones en la educación nacional y en la implementación de programas de reformas educativas oficiales. En el año 2000 fue reconocido con el título de “Profesor del Año” por la Federación de Profesores de la UASD.
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Sustancioso, conciso y en el blanco.
ResponderBorrarNo sorprende la falta de planificación. El objetivo no es ser efectivos, sino dar la apariencia de que se hace algo.
Excelente análisis.
Isaías
Totalmente de acuerdo, Manuelo. Muy bueno.
ResponderBorrarUn abrazo,
Fernan Ferreira.