El ritmo de vida frenético, la contaminación ambiental y la poca calidad de los productos que consumimos son las tres razones principales por las que deberíamos tomar cada día superalimentos.
Son excepcionalmente beneficiosos para la salud, ya que reducen el riesgo de tener enfermedades crónicas e infecciones. Además aportan mucha energía, ayudan a depurar el cuerpo, mejoran la salud física y alargan la esperanza de vida.
Pero, ¿y qué son los superalimentos?
Son frutas y vegetales con un alto valor nutricional que contienen muchos antioxidantes, proteínas, ácidos grasos esenciales, minerales, fibra y otros nutrientes esenciales beneficiosos para la salud. El valor nutricional es la relación entre las calorías y los micronutrientes que aporta un alimento. La mayoría de los superalimentos contienen muchos micronutrientes valiosos y aportan pocas calorías. También hay que aclarar que, aunque se están poniendo de moda los superalimentos exóticos y con nombres desconocidos, no hay que despreciar ingredientes locales que también encajan en esta categoría.
Para proteger la “súper” calidad e integridad de estos nutrientes, un superalimento debe ser orgánico y crudo o muy poco procesado. El auge de estos alimentos ha surgido también por la moda de la alimentación raw, que cada vez tiene más adeptos e interesa a más gente. David Wolfe, autoridad en el mundo del raw food y autor del autor del libro Superaliments: the Food and Medicine of the Future, los ha dado a conocer y ha promocionado su comercialización en todo el mundo.
Hay que decir que los superalimentos no son un invento moderno: han sido fuente de poder de muchas civilizaciones antiguas como los mayas o los aztecas. Sin embargo, no hay que ir tan lejos para ver los resultados curativos de estos alimentos tan maravillosos. Actualmente, clínicas y centros como The Optimum Health Institute de San Diego, CA y Gerson Institute, con clínica en Tijuana (México), ofrecen tratamientos alternativos a pacientes con enfermedades tan severas como el cáncer que incluyen una alimentación 100% vegana, con muchos alimentos crudos y enriquecida con superalimentos.
Para poder hablar ordenadamente de los superalimentos, los clasificaremos de la siguiente forma:
Superalimentos verdes
Los vegetales son alimentos muy nutritivos pero los de color verde aún lo son más. Los superalimentos de color verde tienen una de las mayores concentraciones de nutrientes fácilmente digeribles, compuestos para quemar grasas, vitaminas y minerales. Contienen una gran variedad de sustancias beneficiosas como proteínas, fitoquímicos proactivos y bacterias saludables que nos permiten reconstruir tejidos musculares, mejorar el funcionamiento del sistema digestivo y protegernos de enfermedades e infecciones.
Los superalimentos verdes son extremadamente ricos en clorofila -el pigmento que da el color verde. La estructura molecular de la clorofila es muy similar a la de la sangre humana, y se ha demostrado que consumir alimentos ricos en clorofila hace que la producción de hemoglobina en la sangre aumente. Unos niveles más elevados de hemoglobina en sangre suponen una sangre con más oxígeno (el primer elemento y el más necesario para que las células del cuerpo puedan prosperar).
Dentro de este grupo encontraríamos todo tipo de brotes y germinados, vegetales de hoja verde y alimentos como el germen de trigo, y las microalgas espirulina y Chlorella.
Frutos y semillas superalimentos Este grupo de superalimentos es conocido porque contiene muchos antioxidantes, que se encargan de combatir los radicales libres responsables del deterioro de las células y, por tanto, del envejecimiento del organismo. De forma natural, el cuerpo produce radicales libres cuando metaboliza los alimentos que ingerimos, pero los que nos deben preocupar son los que nos llegan de fuera por la contaminación ambiental, el tabaco, la radiación y alimentos muy procesados??.
Cuando el cuerpo tiene unos niveles elevados de radicales libres, el sistema inmunológico se debilita y aparecen las enfermedades. En la sociedad actual es muy difícil evitar todos estos contaminantes que nos rodean; por eso es muy importante tomar bastantes antioxidantes a través de una alimentación rica en superalimentos. Veamos algunos de estos alimentos:
El cacao crudo es posiblemente el alimento con una mayor concentración de antioxidantes del planeta: tiene 14 veces más flavonoides que el vino tinto, y 21 veces más fitoquímicos que el té verde. También es muy rico en magnesio -mineral del cual hay déficit, a pesar de hacer una dieta equilibrada, por la pobreza del suelo de cultivo- y hierro -1 ración de habas de cacao (8 unidades o 28 g) aportan más del 300 % de la dosis diaria recomendada de hierro. Se puede encontrar en formatos diferentes y va muy bien mezclarlo en los batidos, yogures vegetales y postres.
Frutos silvestres como las bayas de Goji, originarias de Mongolia, y el camu-camu y el açaí, originarios de Sudamérica, son frutos muy ricos en antioxidantes, sobre todo en vitamina C (las bayas de Goji aportan 500 veces más que las naranjas), tienen un índice glucémico muy bajo y mucha fibra. Se comercializan enteras y quedan muy bien en las ensaladas. El camu-camu y el açaí se suelen comercializar en polvo, que se puede añadir a batidos y zumos verdes. Como frutos silvestres de proximidad y con unas propiedades similares tenemos las frambuesas, las moras y los arándanos.
El coco es uno de los alimentos con más electrolitos de la naturaleza. Los electrolitos son sales ionizadas en las células que transportan la energía dentro del cuerpo. Así, el agua de coco es la mejor alternativa a las bebidas energéticas artificiales. El aceite de coco también es un superalimento por sus propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Se puede usar para cocinar habitualmente y sobre todo es ideal para el horno, ya que es estable a altas temperaturas.
Las semillas de cáñamo, de lino y de chía son especialmente ricas en ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6. Las semillas de lino y las de chía son especialmente ricas en fibra soluble, que regula el tránsito intestinal. Las de cáñamo son una de las mejores fuentes de proteína vegetal, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales y, además, son muy ricas en magnesio y hierro.
La maca es una raíz originaria del Perú que se utiliza como complemento energético, ya que aporta fuerza y resistencia; ideal para deportistas. También tiene efectos muy positivos en el sistema reproductor, ya que regula los ciclos menstruales, disminuye los síntomas y aumenta la fertilidad y la libido. Es muy recomendable poner cada día una o dos cucharas de postre en el zumo o batido verde.
El baobab, el fruto del “árbol de la vida”, originario de Sudáfrica, se comercializa en forma de polvo y tiene más antioxidantes que los frutos silvestres de los que hemos hablado. Es muy rico en fibra soluble, potasio y magnesio. Es una de las pocas fuentes vegetales ricas en calcio y tiene cinco veces más vitamina C que las naranjas. Ideal para enriquecer los zumos verdes.
Algas
Las algas son una de las plantas más densas nutricionalmente porque se enriquecen de todos los nutrientes que encuentran en el océano. Tienen mucho yodo, que estimula la glándula tiroides, y aportan entre ocho y diez veces más calcio que la leche. Su mejor propiedad es la de regular y purificar el sistema sanguíneo, ya que alcalinizan la sangre y ayudan a eliminar compuestos tóxicos como los metales pesados ??y los residuos radiactivos del cuerpo. Las más conocidas y comercializadas son las siguientes:
Alga nori, muy conocida, ya que es la que se utiliza para elaborar el sushi.
Alga kelp, la que más se encuentra en los océanos y que se suele comercializar como complemento de fibra.
Alga wakame, de un color verde oscuro, se suele vender deshidratada. Hay que rehidratarla previamente y sirve para potenciar sopas, salteados, guisos y platos salados.
Alga dulse, de un color rojizo, se suele vender en copos. No hay que rehidratar antes de consumir y se suele utilizar para especiar sopas, verduras y ensaladas.
Alga kombu, de un color verde muy oscuro, se suele vender en láminas deshidratadas. Sirve para enriquecer platos cocinados y para cocinar legumbres, ya que los hace más digeribles y reduce las flatulencias.
Superalimentos Apícolas
Los egipcios ya hablaban maravillas de ellos. En Babilonia los utilizaban en las prácticas medicinales, y los indios en las religiosas… Y es que los productos apícolas son superalimentos de pies a cabeza.
El polen de abeja es uno de los alimentos más completo de la naturaleza. Es el polen que las abejas recolectan de las flores en forma de gránulos. El 25 % de su contenido es proteína vegetal (tanto o más que un bistec de ternera), nos aporta más de 25 vitaminas y 25 minerales diferentes, así como 11 variedades de enzimas activas. Es un complemento ideal para personas que necesitan más energía, y muy acertado para quienes tienen alergias estacionales, ya que ayuda a combatir la sinusitis. El color amarillo-anaranjado indica que es un alimento muy rico en antioxidantes.
La jalea real es una sustancia que segregan las glándulas de la cabeza de las abejas obreras. El origen no resulta muy atractivo, pero es el alimento exclusivo de la abeja reina, que vive cuarenta veces más que las obreras. Es muy rica en vitamina B5, conocida porque combate el estrés, la fatiga y el insomnio.
El propóleo es la sustancia que las abejas fabrican para cubrir la colmena. Es muy antiséptico, ya que tiene propiedades antibacterianas, antivirales y fortalece el sistema inmunológico. Sirve para hacer prevención en épocas de resfriados porque reduce la tos, la inflamación del cuello y las anginas.
Hierbas y Especias
Las hierbas y especias han formado parte durante siglos de la sabiduría de la medicina natural. Su gran poder antiinflamatorio las incluye dentro de la categoría de superalimentos, ya que la inflamación es considerada un factor clave en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, artritis, entre otros.
La cúrcuma es una raíz con un poder antiinflamatorio tan potente como el ibuprofeno; la diferencia es que no deja residuos tóxicos. Es una especia con propiedades protectoras cardiovasculares, hepáticas, digestivas y anticancerígenas. Ayuda a mejorar y a eliminar los síntomas de colon irritable, Chron, artritis y Alzheimer. Es muy bueno condimentar los platos con cúrcuma o añadir ½ cucharadita en polvo a los zumos verdes.
El jengibre es otra raíz con poder antioxidantes y antiinflamatorios. Tiene un efecto antiemético y reduce la sensación de náuseas, mareo y vértigo. Puede ser tan potente como la Biodramina. Sus propiedades anitivirales lo hacen un remedio idóneo para los dolores de garganta, resfriados, gripes y tos expectorante. Es ideal en infusión, o añadir un trocito de raíz dentro del extractor de zumos. Tiene un sabor muy picante, así que un trocito pequeño como la uña del dedo pulgar es suficiente.
El té matcha son las hojas del té verde delicadamente molidas en polvo fino. Tiene unas propiedades superiores al resto, ya que se consume la hoja entera y, por tanto, nos aporta muchos más nutrientes y antioxidantes que las otras variedades. Es un ingrediente antioxidante muy potente que ayuda a disminuir el colesterol y el riesgo de tener enfermedades hepáticas. Además, contiene un aminoácido único llamado L-teanina, que aporta energía al cuerpo y despierta la mente.
El reishi es un hongo originario de China con un efecto tónico y antienvejecimiento. Promueve la circulación sanguínea, regula el metabolismo y el sistema digestivo, combate la fatiga, aumenta el estado de alerta, y ayuda a dormir ya descansar mejor. Además, fortalece el sistema inmunológico de tal manera que las células T son capaces de luchar contra las células cancerígenas de forma más efectiva. Esto lo hace uno de los alimentos anticancerígenos por excelencia. Se suele tomar en forma de té o también se puede preparar en sopas o saltear como si fuera una verdura.
El aloe tiene fama por su efecto cicatrizante y refrescante en las quemaduras provocadas por el sol, pero no sólo es una maravilla de forma tópica sino que, ingerida, es una de las mejores panaceas. Es una planta muy alcalinizante con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, sobre todo del tracto digestivo. También contribuye a regular el azúcar en sangre cuando hay diabetes tipo 2 y ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos. Se puede tomar en forma de zumo o bien se puede comer la gelatina transparente de dentro de las hojas añadiéndola a batidos o ensaladas.
Fuente: Ecoportal.net
Compartido por Nelson Rodríguez Martínez, Cuqui, Ing. Agrónomo, profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.
Un documento estrella para la buena salud.mejor de ahí no puede ser.
ResponderBorrarDr. Antonio Mateo Reyes.
Excepcional artículo mi querido hermano, es una guía a seguir en cuanto a alimentación sana se refiere. La verdad es que MEEC cuenta con tremendo 4to. bate. Soy fiel testigo de su sapiencia y sé que tiene suficientes recursos y material a compartir. ¡¡¡Que palo por los 411!!....
ResponderBorrarCon cariño y profundo afecto,
Diómedes Rodríguez
Agradezco sobremanera las inestimables apreciaciones que me brindan en esta colaboración a MEEC, a mi Apreciado Hermano Diómedes y al Dilecto Amigo Monchy.
ResponderBorrarCon lo mejor de mis afectos,... Cuqui.