EL TRIUNFO DE LOS MALOS

Por Ramón “Papito” Mármol

Desde todos los tiempos hemos visto como al poder político y económico se las ha arreglado para abusar de los que no cuentan con esos poderes. Estos viven una vida sin perjuicios, con muchos privilegios, poder y protección y se han convertido en intocables. Disfrutan de los bienes adquiridos bajo abusos y hasta muertes y nunca pasa nada; ni a la justicia ni a los gobiernos parece que esto les importe ya que son parte de ellos o sostén económico de los mismos.

Sólo hay que ver a muchos que ni con toda una vida trabajando, con un buen salario, pueden justificar la fortuna que hoy poseen, que muchas veces sobrepasa el salario que ganan 8, 10, 20 veces, o más sin contar con los gastos que tendrían que incurrir por el estilo de vida que viven.

Que el progreso personal es lo ideal, todos lo quisiéramos, pero lo forma es el problema. Hemos visto como los que sin tener nada, hoy tienen mansiones, apartamentos de lujo y casas en la playa. Es común ver en muchos que sin ni siquiera haber tenido una bicicleta, hoy poseen varios carros de lujo, yipetas, helicópteros, aviones, botes y hasta yates de lujo. No sabían donde quedaba la capital o cualquier otro pueblo del país y hoy viajan por el mundo.

Lo mismo pasa con los que han tenido algo, que en cada gobierno ven la oportunidad de multiplicar sus bienes; cada cambio de gobierno o gobernante significa para ellos un nuevo y mejor negocio, que conlleva a nuevas negociaciones y, ¿por qué no?, a nuevos privilegios. Noten como al dominicano común se le dificulta llevar al país un artículo para su uso personal o familiar y cómo a estos se le facilita la entrada al país de grandes cantidades de mercancías para ser vendidas con altos beneficios y sin brindarle al pueblo las facilidades que el gobierno les dio.

Hoy día vemos como hay mucho poder económico de la sombra, que no hay forma de justificarlo, ni como político ni como grandes empresarios, aunque muchos injustificables. Pero este poder económico corrompe, militares, policías, políticos, el gobierno y ¿por qué no?, el mismo poder económico conocido. Hemos visto como muchos altos funcionarios y empresarios han sido señalados como cómplices de estos poderes económicos de la sombra y lo peor del caso es que todo se queda en comentarios, en señalamientos, en acusaciones radiales, televisivas y escrita y no pasa nada. Los pocos casos que llegan a la justicia, son absueltos, por falta de pruebas aunque se haya aportado un camión de ellas.

No sé qué país les vamos a dejar a nuestros hijos y nietos. Que Dios nos coja confesados y nos libre de culpas porque nosotros mismos somos también culpables porque hemos elegidos los malos gobiernos que nos han representado; y en la mayoría de los casos somos indiferentes antes estas situaciones. Actualmente todas estas situaciones están fuera de control y no encontramos forma de arreglarlas.

Hay en día que ha aflorado el patriotismo en muchos de nosotros, tenemos una oportunidad de oro; no sé qué harán los autoproclamados patriotas para resolver esta situación, la oportunidad está dada, sólo hay que revestirse de nuevo de ese patriotismo que hoy enarbolamos y defender a nuestra patria de lo que nos espera. O actuamos hoy o seremos cómplices del hundimiento de nuestra patria mañana.