martes, 17 de diciembre de 2013

¿EXISTEN RAZAS INFERIORES?

Por Fernando Rodríguez Céspedes

Nelson Mandela, Mahatma Gandhi y Martin Luther King, Jr., para solo citar tres personajes paradigmáticos de diferentes continentes, contrarían la creencia anticientífica de la existencia de razas inferiores, creencia que dio pie al holocausto de la Alemania nazi entre otras barbaridades mundiales.

La vida y obra de estos tres colosos de la humanidad constituyen la mayor prueba de que, independientemente, de las razas, existen hombres y mujeres superiores que con sus ejemplos de vida se convierten en paradigmas. Al hablar del género femenino, tengo que recordar a la madre Teresa de Calcuta.

No obstante, a la contundencia de esta realidad, en nuestro país todavía hay personas que discriminan a los demás por el color de su piel olvidando aquella famosa frase de Juan Antonio Alix: "los dominicanos tenemos el negro detrás de la oreja", refiriéndose a quienes se ufanan de su pretendida pureza racial.

Este es un país de inmigrantes, mayoritariamente negros, porque los colonizadores españoles exterminaron la raza aborigen, con la explotación a que fue sometida mediante el trabajo forzoso, que buscaba, a toda costa, el saqueo de nuestras minas de oro.

Ante la despoblación, se vieron precisados a importar esclavos de África para continuar las labores de explotación minera y luego el cultivo de la caña de azúcar que se estableció de manera definitiva en nuestro territorio, dependiendo al día de hoy, de la mano de obra haitiana.

Estas reflexiones vienen a mi mente en ocasión de la desaparición física de Nelson Mandela, uno de los hombres más grande y noble de la humanidad que, aunque vivió y murió en Sudáfrica, su ejemplo sirve de inspiración a quienes creemos en la justicia y en la igualdad de todos los seres humanos.

Y, además, por la incómoda situación creada al país con la desafortunada sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional que, tal como concluyera la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, discrimina y despoja retrospectivamente de su nacionalidad a miles de dominicanos negros de ascendencia haitiana.

Porque aunque no le guste a muchos, esos son tan dominicanos como tú y como yo, y aunque estamos de acuerdo con que se regularice y controle la presencia masiva de inmigrantes haitianos, y de cualquier otra nacionalidad en el país, debe hacerse con sentido humanitario, sin arbitrariedades ni injusticias.

LA BEMBA - SÁTIRA DE MILTON PELAEZ SOBRE LA MEZCLA RACIAL DOMINICANA

1 comentario:

  1. Apreciado Primo, estoy de acuerdo con sus precisiones sencillas y bien sopesadas; ésto no es cuestión de razas, es de personas con los derechos y privilegios pertinentes. Estoy con la regulación y el control de los inmigrantes de cualquier nacionalidad, porque somos un País Libre y Soberano, como para hacer valer nuestros derechos constitucionales sin el acopio de perversidades y malos manejos,... están bien claras nuestras enérgicas defensas y sin pérdidas vacilantes, en pro de nuestro Patrimonio.

    Lo felicito por sus acertadas observaciones, puesto que no dispendian desperdicio alguno.

    Siempre suyo,... Cuqui Rodríguez Martínez.

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