domingo, 22 de septiembre de 2013

YO ME ACUERDO…

MANUEL TAVERAS REYES (COCOLO): AL CUMPLIRSE UN AÑO DE SU FALLECIMIENTO
Chef Internacional… ¡Maeño siempre!


Por Evelio Martínez

A su esposa Rosa María y a sus hijos con cariño y respeto.

Escribir de la vida y obra de un compadre, hermano y compueblano es una misión asaz difícil para cualquiera que se decida a hacerlo.

Con un intenso amor a su pueblo siempre pidió: "Quiero que me entierren en Mao junto a mis padres ", y así se hizo para cumplir su último deseo.

Cocolo y yo fuimos monaguillos juntos, jugamos mucha libertad y a los bandidos, hicimos algunos cursos de la primaria jutos. Su casa era mi casa, tuve el placer de compartir con sus padres: Doña Silvia (una santa mujer) y Manuelito Taveras, emprendedor hombre de trabajo.

Yo me acuerdo de los días de reyes (6 de enero), íbamos al club Quisqueya al bailecito de Reyes, aunque yo no era socio entraba con Cocolo, como hijo de Manuelito Taveras.

Él peinaba su melena a lo Tony Curtis (galán de cine de esa época), y era un dandy que anduvo detrás de muchas muchachitas de su tiempo.

Nos separamos en Mao, él salió para la capital, y yo me fui al seminario, para luego juntarnos, yo en el exilio en New York, y él siendo ya un famoso chef, con especialidad en comidas frías y bufetes de grandes hoteles, como el Hotel Americana y otros.

Casamos con sendas hermanas y eso unió más nuestras vidas en un estrecho marco familiar.

Conoci de sus triunfos en los grandes restaurantes de la ciudad de New York, a tal punto que un famoso chef dominicano, Mikel Mercedes (que era su amigo), un día delante de mi le dijo: Manny (así le llamaba a Cocolo), yo estoy en Santo Domingo y si tú te vas conmigo metemos en una olla a los dominicanos; tú eres el mejor chef que yo conozco en comida y bufete; ven conmigo, Manny. Él no obtemperó este llamado de su amigo y colega.

Hoy, en el primer aniversario de su sentida partida nos toca decirle: al esposo abnegado, al padre desvelado, al amigo leal, al maeño visionario; supiste cumplir con entereza la misión que te encomendó el excelso y tu paso por la tierra, sin ambición alguna la recordaremos con las extremidades doloridas llorando tu partida. Descansa en paz, mi compadre Cocolo.

Yo me acuerdo… y te recuerdo siempre. Amén.

3 comentarios:

  1. Cocolo era unos años mayor que yo. Quizás 3, pues yo era contemporaneo de su hermano Ningue (Rafael Rolando), quien en vida fue mi amigo, mi compadre y mi hermano, y así vive en mi mente y en mi corazón.

    Sin embargo, debo decir que no he conocido un ser humano más desprendido de las cosas materiales que Cocolo Taveras. Podía estar estrenando una camisa, y si la misma te gustaba, se la quitaba y te la regalaba.

    Su manera "aloqueteada" de vivir la vida, nunca pasaba desapercibida, y sin temor a equivocarme, fue un gran ser humano. Obviamente, con sus virtudes y defectos, como todos los hombres y mujeres que poblamos la Tierra.

    Descansa en paz, amigo!

    Fernan Ferreira.

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  2. De Cocolo,es tanto el acumulo de las cosas buenas de este amigo ,que opacan sus defectos (como todos) como ser humano. Tal como dice Fernan en su comentario de ese desprendimiento de Cocolo con las cosas materiales y su preocupación por el dolor de los demás,son cualidades que no pueden quedar en silencio.Ví en esta ciudad tan dificil NY, personas sin lugar ni dinero para subsistir y tan solo porque era maeño lo amparaba,le ayudaba a resolver el problema y aun recibiendo la ingratitud de muchos de ellos su cariño permanecía igual en este pequeño hombre de tamaño pero con el corazón de un gigante.
    Cocolo no toleraba las injusticias,no las callaba y trataba de coger tu dolor para él ,hombre de una sonrisa permanente, rechazaba cualquier ambiente particular para compartir con sus amigos quienes tenían un profundo significado para él.
    Cocolo, un verdadero chef de la cocina internacional , un verdadero amigo,un gran ser humano.
    Quiero aprovechar y darle las gracias a mi buena amiga su viuda Rosa Maria, por haber sacrificado sus deseos de permanecer en unión eterna con las cenizas de su esposo luego de un matrimonio por mas de 40 años y complacer a Cocolo con ese último gran deseo de ser enterrado junto a sus padres. Gracias de nuevo Rosa María.

    MANITO

    Un amigo agradecido

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  3. Cocolo, a un ano de tu partida sigo recordandote con el mismo carino y afecto de siempre. Jamas olvidare que gracias a ti hice realidad uno de mis suenos mas anhelados, asistir a un juego de Serie Mundial en NY entre los Yankees y los Dodgers. Gracias por siempre, PAZ A TU ALMA.

    Andres.

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